_María del Carmen, hija, con lo que tú eres y no has dicho esta boca es mía del juicio de los Eres.
_Pero ni yo ni nadie, María Auxiliadora. La gente está en otros menesteres.
_O eres o no eres, niña, pero que el máster de la Cifuentes lo haya monopolizado todo es muy sospechoso…
_Pues una cosa te voy a decir, niña, qué no daría yo, como cantaba la Jurado, por haber hecho un no máster antes de la Feria.
_¿Y eso?
_Chiquilla, porque la Cifuentes con todo el trajín ha perdido siete kilos. Vamos, los mismos que yo necesitaba perder para que me entrara el traje de flamenca.
_¿Entonces has ido a la Feria de paisana?
_No, de gitana. Le saqué lo poco que quedaba a los costadillos, pero otro año más a pie quieto.
_¿Otro año más de revolucionaria, María del Carmen?
_Sí, hija, sí. Diciéndole a todas esas enterás que te preguntan que por qué no te sientas, que más vale morir de pie que vivir de rodillas.
_¿Y las piernas cómo han acabado?
_Como dos columnas de Hércules, niña. Pero los brazos y los pechos, amnésicos.
_¿Amnésicos?
_Sí, que no se acordaban cuáles eran sus funciones.
_Vamos, como todos los que van a juicio por las corruptelas.
_ ¡Tela!, pero hay que ver cómo eres, niña…
_Y eso que es el presente.
_¿Qué presente, hija?
_Chiquilla, el presente del verbo ser: yo soy, tú eres, él es…
_Sí, será el presente, pero eso ya ha pasado y ya lo dice el Papa Francisco: el pasado, pisado.
_¿También está metida la Iglesia en esto?
_Chiquilla, la Iglesia siempre está metida en todo. ¿No ves que se han adaptado a los nuevos tiempos? Tienen apóstoles hasta en las redes sociales.
_¿Y hablan de los Eres?
_Mujer, cómo van a hablar de eso, si la Iglesia lo que quiere es la paz…
_Apaciguar al rebaño, ¿no?
_Claro, lo mismo que querían los que presidían la Junta. Daban Eres a troche y moche para mantener la paz social en Andalucía.
_Pues en la iglesia sólo dicen daos fraternalmente la paz. Otra cosa no he visto yo. ¿O es que yo voy de prima?
_No, hija, no, pero hay que ver cómo eres…