La cosa tiene huevos

 

_¿Tú dónde pones los huevos, María Auxiliadora?

_¿Qué me estás llamando gallina?

_¡Qué hipersensible eres, niña!

_Aquí hay que andarse con ojo.

_Me vengo a referir en la nevera.

_En la huevera de arriba de la puerta. Donde se han puesto toda la vida de Dios.

_¿Ves? Ya lo haces mal.

_Porque tú lo digas.

_Yo, no. Garzón.

_¿El de Consumo?

_Ese.

_¿Y tú le vas a echar cuenta?

_Es ministro.

_Como si eso fuera un salvoconducto.

_Mujer, es de cajón que elijan a los mejores.

_De cajón no sé, pero tiene co…ones que a estas alturas nos enseñen a poner los huevos.

_Nos quejamos de todo. Eso es didáctico. 

_¿Yo me voy a fiar de una criatura que me dice que no coma jamón?

_Fiar no sé, pero debes aplicar el principio Fifo.

_¿Y eso?

_Que lo primero que entra en la nevera sea lo primero que sale.

_Lo importante es que entre algo. Está la cosa como para llenar la nevera.

_Te lo tengo dicho: no oigas a Federico. Pásate a la SER.

_Yo lo que quiero es estar. Estar tranquila.

_No eres empática, niña.

_Mira, no le eché yo cuenta a la Marie Kondo esa que nos vino a dar lecciones de orden…

_Pero esa era japonesa y Garzón es español.

_¿Y?

_Mujer, hay que barrer para casa.

_Para la del ministro, ¿no?

_Lo mismo va a ser que te dé lecciones de orden un ministro que un tutorial.

_Lo mismo no es, porque el ministro cobra.

_Tendrá que vivir la criatura.

_Y dejar vivir a los demás, también.

_Te veo rebelde.

_Me ves hasta el gorro.

_La criatura tiene que llenar de contenido su ministerio.

_Y su nevera.

_También.

_No, si la cosa tiene huevos.