Mª Purificación, un ángel salvador para Gabriel Amat

Se llama María Purificación Ferreiro García y es la Juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Mº 1 de Roquetas de Mar, el mismo que desde hace más de cinco años instruye el macro proceso conocido como la “Trama Amat”. Es la séptima u octava juez que interviene en estas complejas diligencias en las que se investiga al alcalde de Roquetas, Gabriel Amat, a su familia y socios, a través de decisiones municipales tomadas bajo la presidencia de Don Gabriel como alcalde. Fundamentalmente se trata de operaciones urbanísticas. Millones, muchos millones del sector ladrillo.

La Sra. Ferreiro García, tras su reciente aterrizaje como titular del juzgado de Roquetas, ha dictado un auto que afecta directamente a la acusación pública llevada a cabo desde hace años en el proceso por AMAyT, la Ong sin ánimo de lucro cuyo objetivo es la denuncia de la corrupción.

Esta combativa asociación, que no tiene subvenciones ni maneja presupuesto, ni tiene sede física, solo figura legalizada en el registro oficial correspondiente, cada vez que se enfrenta a un caso “sensible” es frenada en seco por la autoridad judicial competente pidiéndoles algo que no tienen, dinero en forma de fianza para acusar en procesos que, precisamente ellos, denunciaron con antelación. También han librado una batalla reciente, con la Audiencia mediando que les dio la razón en parte, a propósito de la personación en el caso de la constructora Hispano Almería S.A., también denunciando por AMAyT en su día en el TSJA y que, como casi todos los casos denunciados por esta asociación ante la Fiscalía de Granada han resultado judicializados.

La Juez de Roquetas arranca su auto señalando que “se ha advertido la existencia de un defecto procesal subsanable tanto en la causa principal como en las piezas separadas que la componen consistente en que no ha sido prestada fianza”. 

A la asociación se le dio por personada en la causa hace cinco años, el 9 de septiembre de 2013 y, entonces, no se les exigió cantidad de fianza alguna “no obstante ser un requisito imprescindible de personación que dicha Asociación no ha subsanado durante la tramitación de la causa” dice la Sra Ferreiro.

“En el supuesto que nos ocupa – afirma Su Señoría en el auto– y a la vista de la legislación y jurisprudencia aplicable, mencionada en el presente auto y con independencia de lo avanzado en el tiempo de la instrucción de la causa, téngase en cuenta que la presente instructora no resolvió con anterioridad y que la intervención de la Asociación AMAyT conlleva, necesariamente, unos costes, no sólo en tiempo y dedicación por este Juzgado, sino también en los haberes que se derivan de su defensa y representación técnica, y en el costo material y personal que genera la gran cantidad de escritos que se presentan continuamente, se hace necesario la subsanación del defecto procesal al amparo del artículo 240 LOPJ apartado primero en relación con el artículo 231 de la LEC y se requiere a la Asociación Mediterránea Anticorrupción y por la Transparencia AMAyT a través del Procurador de los Tribunales D. José Luis Vázquez Guzmán, por plazo de 10 días, a fin de que aporte al procedimiento para dar cumplimiento al artículo 20 de la LOPJ y a los solos efectos de fijar una cuantía de la fianza, y de conformidad con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional aplicable a a este supuesto, lo siguiente:

 

1.- Informe del número de socios que la integran así como la identificación de sus asociados;

 

2.- Informe del lugar de ubicación de la asociación;

 

3.- Los datos fiscales de la asociación de las dos últimas anualidades;

 

4.- Informe del patrimonio mobiliario e inmobiliario de la asociación.

En esta causa son acusación la Fiscalía, la Ong AMAyT y el PSOE que se incorporó como acusación tarde y sobre la marcha y se le obligó a pagar fianza en 2014, recuerda la juez. La representación procesal de los socialistas en esta causa ha desplegado escasísima actividad en el procedimiento, sumándose casi siempre a las iniciativas de AMAyT.

La decisión de la Juez termina advirtiendo que no proveerá los escritos presentados por la asociación, afirmación que se contempla en el siguiente contexto: 

“Visto cuanto antecede y hasta tanto no se dé cumplimiento a lo anteriormente manifestado, y no se aporte al procedimiento fianza bastante que será acordada teniendo en cuenta la documental que se solicita en el presente auto, no se tendrá por personada en legal forma a la Asociación Mediterránea Anticorrupción y por la Transparencia AMAyT, por lo que hasta que no se resuelva este defecto procesal, no se proveerán la gran cantidad de escritos presentados por la Asociación en cuestión tanto en la causa principal como en las restantes Diligencias Previas incoadas y que se relacionan con la misma”.

Que la Juez instructora, cinco años después y varios jueces en la instrucción pasados por el sumario, imponga la exigencia legal de pagar fianza a quienes no manejan dinero –puro voluntariado, afirman– y son los únicos que mantienen viva una acusación en la búsqueda de la verdad y de los intereses generales. Que una jueza recién llegada al caso dilate (paralice) con esta obligatoriedad el ya de por sí larguísimo proceso en marcha, ha sentado como un jarro de agua fría en la asociación, aunque a portavoces de Amayt no les sorprende  este nuevo incidente judicial ya que consideran que el denominador común que ha marcado la estrategia de Justicia en la Trama Amat no ha sido otro que dilatar, dilatar y dilatar.

Por otra parte, este auto es sin duda un soplo de aire fresco, un kit kat, para Gabriel Amat al que le servirá para concentrarse con mayor fuerza en la operación relevo de su liderazgo provincial en Almería.

De ahí que el ángel salvador de Don Gabriel en esta ocasión se llame María Purificación. Entre otras razones porque si finalmente Amayt no sigue personada en la causa por no disponer del dinero exigido que aún está por cuantificar – salvo que hagan una colecta y tengan respuesta– es más que probable que se acabe archivando la causa, poniendo así punto y final a la pesadilla de Amat, del PP de Almería y de muchos dirigentes populares, entre otros Pablo Casado quien ya ha gozado desde que preside el PP de la hospitalidad roquetera de Don Gabriel.