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Mujer (marroquí) muerta en día de Fiesta Nacional no laborable

¿Por qué iban a trabajar en día festivo no laborable?.

 

Hoy 1 de mayo es fiesta nacional «No laborable». Es la fiesta de los trabajadores. Los sindicatos mayoritarios han convocado 70 manifestaciones en toda España. En una carretera de la provincia de Huelva un autobús con 40 mujeres marroquíes temporeras para recoger fresas ha sufrido un accidente: 1 mujer muerta y 39 personas heridas incluido el conductor, graves alguna de ellas.

La Interprofesional de la Fresa y los Frutos Rojos de Andalucía, Interfresa, ha informado que iban a trabajar -en día no laborable, claro- en una finca de Almonte para una empresa hortofrutícola local que, según fuentes consultadas, estaba contratada por Surexport.

Cuestiones:

1/ ¿por qué iban a trabajar en día festivo no laborable?.

2/ las recogedoras de fresas que son nacionales españolas ¿trabajan o han trabajado hoy en las fincas agrícolas donde están contratadas?.

3/ el Ministro de Integración, Seguridad Social y Migraciones que sabe tantísimo de cuentas, ¿conoce como están contratadas y trabajando estas señoras marroquíes?

. 4./ Y su director general de Migraciones, celoso guardián de leyes, reglamentos, circulares reservadas y otros avatares, ¿tiene algo que decir?.

5/ ¿La señora ministra de Igualdad aplica el ‘sí es si’ a la igualdad laboral de mujeres marroquíes musulmanas como se hace con las españolas de cualquier confesión o agnósticas y ateas que gozan de la no laborabilidad del 1 de mayo?.

6/ La señora Gamarra ¿va a aprovechar el cadáver de la señora marroquí fallecida, para destruir el sanchismo y así aumentar el empleo como ha prometido hoy mismo?.

7/ ¿Va a suprimir el señor obispo de Huelva la procesión de la Pastora para concienciar a los fieles y advenedizos a los rituales de cómo están viviendo y penando los migrantes en Lepe, Cartaya, Moguer, Palos y Almonte?.

La mujer marroquí muerta,  y sin nombre en la prensa virtual, ha descubierto con su entrada en el vacío hacia Allah la falaz hipocresía de nuestra sociedad satisfecha y bien pensante. No queremos admitir que vivimos en una sociedad a la que no le gustan los pobres, los que no triunfan, los que vacilan, los que se esconden o los esconden para que pasen desapercibidos hasta que un accidente mortal hace ir a su lado a un un juez de guardia. Y cuando mueren y se arma jaleo puede que haya otro juez político con la suficiente capa de acero inoxidable en el rostro tratando de decir que no pasa nada. Es el coste de ser pobre y querer vivir.