Núñez hace de Feijoo en Extremoduro
Cuatro votos, treinta mil menos y un viento que se lo lleva todo: cuando la estrategia se confunde con huida y el poder con resistencia.
A cuatro votos se quedó Nuñez en el Congreso para poder vivir con Tellado y Gamarra en La Moncloa. Y con una visión política digna del elefante de don Juan Carlos repitió el experimento con su Guardiola a los pies de Orbiscal. Lo escribió Robe antes de irse a componer en el seno de Abraham según se va con Caronte al horizonte de poniente: No creas que estoy huyendo; si me ves retroceder, espera, que estoy cogiendo carrera. (Pedrá).
30.000 votos menos ha obtenido el PP tras la brillantísima decisión de una presidenta alentada por un no presidente que lleva cuatro años cogiendo carrera. Glorioso momento con alerta amarilla en Aragón y Mañueco.
Resiste que algo queda dice Sanchez desde Moncloa y se busca un candidato que no le llega a Juan Carlos o a Guillermo ni para armar un discurso de perdida. Robe se lo dejó bien claro al responsable del PSOE hoy, en Dulce introducción al caos: “Ya no queda una piedra en pie, porque el viento lo derribó, ya no queda nada de ayer, porque el viento se lo llevó”. El que tenga ojos para ver, que vea.