Todos los españoles conocen el problema del Partido Popular: La Corrupción. Parece ser que sólo el Partido Popular no sabe que tiene un problema que le acecha y es apremiante. Mientras nos desayunamos cada día con la incertidumbre de que tocará hoy, si Bárcenas, si Rato, Gürtel, Nacho González; el Bigotes, Valencia, Castellón, Granados o Almería, donde la olla a presión judicial chifla y rechifla desde hace meses, que digo meses, años; Los políticos de la calle Génova, no saben ni contestan. Tan solo miran hacia otro lado. Ellos sabrán, pero las responsabilidades políticas son ya demasiado pesadas y evidentes. La corrupción amenaza al Partido Popular desde tiempos pasados y se mantendrá en su ADN, en tanto en cuanto no se produzca la regeneración democrática en sus filas. Una auténtica renovación democrática de sus cuadros de mando. Una auténtica renovación desde la democracia, para la democracia, y con democracia. De nada sirve vender partido e ilusión, cuando siempre son los mismos para los mismos sillones. Así difícilmente volverán los más de 4 millones de votos que nos abandonaron.
El Partido Popular hoy es un cementerio de elefantes, más que un partido abierto, directo, activo y transgresor que ilusione a los nuevos votantes del centro derecha. ¿Alguien se ha parado a calcular el porcentaje de políticos populares que iniciaron su andadura política en época de Don Manuel? Menuda sorpresa.
Más de 30 años viviendo de la política contemplativa es mucho tiempo para un partido que se dice democrático. Pero repito, ellos sabrán.
El Partido Popular andaluz no es ajeno al malestar reinante dentro y fuera de las estructura orgánica, máxime cuando nos encontramos en proceso congresual en las 8 provincias.
Estoy harto de repetirlo, el liderazgo activo y constante, nace y se cultiva. Todo lo contrario que en nuestro presidente Juanma. En mi presidente no habita el liderazgo, es un presidente plano, laxo, indolente, decaído e inseguro políticamente hablando: Como persona seguro que magnífico, lo conocerán en su casa y los suyos. Ellos sabrán.
Juanma ha conseguido un Partido Popular conforme a lo que su naturaleza política transmite. Caos, debilidad, desorden, desorganización, desconcierto, una autentica vorágine. Un partido no popular, sino partido en mil pedazos. Ha reventado el Partido Popular Andaluz, y lo sabe, y por eso está, escondido y de perfil.
Desde la retaguardia, dirige a ese dúo mortal de estrategas políticos, llamados Loles y Toni. Ni el uno ni la otra. Los dos están explosionando cada provincia que tocan. Ahora les toca Córdoba, ya han colocado a Rosario en el cuadrilátero. Una política muy del gusto de Javier, que tiene el recorrido político que tiene. Poco más, mayor logro no se le conoce. Ni fu ni fa. Al menos en Sevilla; Virginia y Beltrán de Peñaflor intentan dar la batalla perdida. Es su condición natural, perder elecciones, desunir y ser desleales. En eso, ciertamente el equipo de Javier en Sevilla es especialista.
Que Gabriel Amat sea el futuro del PP de Almería ( y el pasado con mochila), denota el poder que el viejo líder de la derecha ejerce sobre Génova 13 y Rajoy.
En Granada templan las espadas en todo lo alto y algún que otro puñetazo, con acuse de recibo. Para eso sirven los puñetazos y tuiter, para acusar. En Almería la guerra la dejaremos no para hoy, sino para mañana, cuando la justicia no pueda aguantar más el peso de denuncias, investigaciones, sumarios y demás. Será entonces cuando se abra la guerra por la sucesión. No sé si se han parado a analizar este dato: que Gabriel Amat sea el futuro del PP de Almería ( y el pasado con mochila), denota el poder que el viejo líder de la derecha ejerce sobre Génova 13 y Rajoy. El habilidoso Amat sabe perfectamente que si dejase el poder se quedaría solo y abandonado, a expensas de cualquier juez o acusación particular de chichi-nabo.
Málaga parece aparentemente tranquila pero Juanma sabe como yo que sólo son apariencias. Por fin ha puesto al «Portavoz» Bendodo a trabajar, aunque solo sea para ganarse la alcaldía si Paco de la Torre decide irse finalmente. Al igual que Huelva, allí la media y la paz son salvadas por Fátima. Lo de Cádiz es de nota. ¿No se merece Cádiz un presidente a tiempo completo? Parece que no. Ellos sabrán.
Jaén: Elegido en día inhábil, sin convocatoria formal, en mesa camilla por los cuatro palmeros de turno, ausentándose el propio Secretario General ante la fechoría que se estaba cometiendo.
De Jaén, la olvidada, me cuentan que no salen de su asombro. Un perfecto desconocido y tutelado, elevado a la categoría de pelele político, por encima de políticos sobradamente preparados. Elección muy del perfil y gusto de Juanma. Elegido en día inhábil, sin convocatoria formal, en mesa camilla por los cuatro palmeros de turno, ausentándose el propio Secretario General ante la fechoría que se estaba cometiendo. En palabras del preferido, con acta y libertad. Pronto empieza mentir en el plano político. Ellos sabrán. A estas horas nadie me ha podido decir cómo se llama el órgano dominguero de selección.
Así estamos Juanma. Este es el Partido popular que tú querías, el partido popular moldeado a tu imagen y semejanza. Ya sólo me queda agradecer a Mariano su sabia elección y a ti desearte mucha suerte en los años que te queden en la oposición. Porque contigo ahora si que el cambio esta aquí. Y lo mejor está por llegar: La Ilusión.
*Antonio Varflora es el seudónimo empleado en estos artículos de Opinión por un veterano militante del PP andaluz.