Clara Guzman

Clara Guzmán.- Es que el calvo tenía su punto. _Y su coma, niña, y su coma. _Y una cosa te voy a decir, que ese sí que era un marciano.

Clara Guzmán.- Mientras tengan llena la caja de solidaridad. Sí, antes se llamaba caja de resistencia, pero como ahora está de moda ser solidario.

Clara Guzmán.- Esta gente, entre urnas y esteladas, caceroladas y cortes de carretera, lleva sin doblarla dos meses. Y luego dicen de los andaluces…

Hay que ver la Forcadell. Sabes que vas a dar un golpe, que tienes una televisión para retransmitirlo ¿y no vas a la peluquería?

¿El baile del 155? Eso es un minué en toda regla. Ahora te cojo, ahora te suelto. Vamos, una danza a cámara lenta.

Con lo bien que estaríamos ahora cotorreando lo de la nietísima y el maromo que se ha echado de novio.

María del Carmen, ¿tú sabes que la mujer del Puigdemont es una bruja?

_Niña, ¿qué te decía yo? Que esto olía mal. _Vamos a ver, pitonisa, ¿cómo no iba a oler mal si las urnas eran de los chinos?

Clara Guzmán.- Niña, ¿te has enterado que vienen los rusos? _ ¿Los rusos? ¿Más gente? Aquí no vamos a caber ¿Quién los ha invitado Carmena?

Clara Guzmán.- Mientras que no se rompe España lexatin y a dormir el sueño de los justos, el mejor remedio contra el Síncope.