Mariano Rajoy

Pedreira Massa, de cuando un psiquiatra despistado opina (posiblemente con/sin atino).

Ha faltado generosidad y grandeza en el lamentable final de Rajoy y en el inquietante inicio de Sánchez, uno rodeado de pelotas y otro aupado por hienas.

Tras la toma de posesión de don Juan Ignacio, el señor Rajoy estaba ya condenado a desaparecer de la presidencia del gobierno.

A Rajoy no lo han echado los votos ni el pueblo sino sus representantes. Algo tan democrático como unas elecciones generales pero bastante menos ético.

El bloqueo político y la imposibilidad de poder aprobar una ley abocará a Sánchez a hacer lo que siempre criticó a Rajoy: gobernar por Decreto.

Si Rajoy promete convocar elecciones inmediatamente, es más que probable que la moción de Pedro Sánchez se desinfle y naufrague.

_Yo al damero lo he visto nervioso. _¿El damero quién es? _Chiquilla, Mariano y Rajoy. El pelo negro y la barba blanca, un damero._Bueno, negro, negro, no. Caobita del tinte…

Circula por las RRSS que Rajoy ha traicionado a España, que su indolencia desde el gobierno ha provocado que Cataluña sea hoy un muro infranqueable del independentismo.

Al final, si le das el poder absoluto a unos mediocres absolutos no hay otro resultado posible que no sea un desastre absoluto.

El Partido Popular ha perdido lo que tanto le costó construir después de Fraga y que sólo consiguió enterrando Alianza Popular y refundándose.