The news is by your side.

Enemigos equivocados

Benito Fdez 2
Benito Fernández.

Yo no sé si es que son tontos o se lo hacen, pero me da la impresión de que estos muchachos del PP, sobre todo la nueva hornada que Rajoy ha incorporado en los últimos años, andan más perdidos que Garbancito en el bosque o que una rana en un garaje.

Vamos a ver, sea cual sea el resultado electoral de los comicios del 26 de junio, parece evidente que no va a haber mayorías absolutas ni a la izquierda ni a la derecha. Para poder formar gobierno unos y otros, es decir PP y PSOE, se tienen que buscar las habichuelas pactando con alguien que les acerque a los 176 diputados que es la cifra mágica con la que tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez sueñan todas las noches. Y mientras Sánchez ya ha llegado a un acuerdo con Ciudadanos y está loco por llegar a un pacto con Podemos e Izquierda Unida y lograr que los nacionalistas se abstengan o no voten en contra de su investidura, Rajoy tiene sólo un posible y único socio, el partido de Albert Rivera.

Y es que, como es habitual en su comportamiento político, se están confundiendo de enemigo. No entiendo por lo tanto como los fontaneros del PP no han comenzado a trabajar en serio en busca de ese acuerdo de mínimos con Ciudadanos que les dé alguna posibilidad de gobierno. Al contrario, parece como si Génova hubiese dado directrices a todos sus presidentes regionales para que cargaran las tintas en la campaña que se avecina contra los muchachos de Rivera. Ya han comprobado como en Andalucía, el líder de los populares, Juanma Moreno y toda su Ejecutiva han sacado a relucir toda su artillería dialéctica, que la verdad sea dicha no es mucha ni muy hábil, para desacreditar a Ciudadanos.

No me extraña que haya gente que, a estas alturas de la película, siga echando de menos a Javier Arenas en el PP.

Hombre, yo comprendo que les fastidió el pacto de Susana en la Junta y el de Espadas en Sevilla y que ahora están a punto de perder otras dos capitales andaluza que tradicionalmente eran “peperas”, Granada ( ya perdida), por culpa de las meteduras de pata de Pepe Torres, y Almería, pero pienso que si les queda un mínimo de inteligencia, que lo dudo, tendrían ya que estar programando reuniones para analizar cuál puede ser el futuro a medio plazo de ambas fuerzas políticas a raíz de los resultados que se produzcan el 26-J. Hay que reconocer que Juanma lo ha bordado. El no tendrá toda la culpa, pero el hecho dramático es que en solo cuatro años el PP ha perdido la práctica totalidad e las capitales andaluzas en las que gobernaban sus alcaldes. Todo un récord. No me extraña que haya gente que, a estas alturas de la película, siga echando de menos a Javier Arenas.

Tanto el PSOE como Ciudadanos ya han roto los cien puntos del pacto del nunca jamás entre Sánchez y Rivera y si te vi no me acuerdo. Ante la campaña que está a la vuelta de la esquina todos quieren tener las manos libres, que no limpias, para buscar nuevos compañeros de pupitre. Y por aquí abajo los muchachos que lidera Juan Marín amenazan con la boca pequeña con romper el pacto con Susana Díaz si no dimite pronto el consejero de Economía, Antonio Ramírez de Arellano, investigado por presunta prevaricación por el TSJA. Como es natural la amenaza no se la creen ni ellos entre otras cosas porque el tal Marín está como un niño con chucherías bailandole el agua a Susana y esperando que la presidenta se acuerde de su gestión prosocialista cuando esté en su futuro paraíso de allende Despeñaperros.

También resulta curiosa la escasa credibilidad que en los mentideros políticos madrileños le dan a las declaraciones tanto de Pedro Sánchez como de los principales miembros de su Ejecutiva. Pueden decir lo que quieran, incluso misa, que si la presidenta andaluza no hace unas declaraciones ratificando su apoyo a esas palabras, nadie les echa cuentas. No ha bastado con que Sánchez o Luena dijeran que jamás pactarían con el PP sea el que sea el resultado de las urnas el 26-J, ha tenido que ser Susana quien diga esas mismas palabras en público para que todos los medios de comunicación las den como creíbles. Habló Susana, punto en boca.

Dentro de un mes estaremos de nuevo aguantando un peñazo de campaña electoral que ya nos sabemos de memoria. Con los mismos programas, con las mismas caras y con mensajes copiados de los de hace cuatro meses. No me extraña que la abstención amenace con repuntar porque este cachondeo es cada día más inaguantable y sus protagonistas (Mariano, Pedro, Pablo y Albert) están ya más vistos que el TBO y han demostrado fehacientemente que sus cotas de credibilidad y fiabilidad son cada día menores.