Cuando Rogelio Mena pergeñó todos los modos de eludir a la justicia a punto de hacer dar de baja (con el permiso de José Luis Sánchez Teruel y Adela Segura) a los concejales socialistas de Albox con los que había ganado las elecciones municipales, seguramente no pensó en las consecuencias de aquellos actos.
No fue un error de cálculo ni siquiera una irresponsabilidad, era el preludio de un suicidio colectivo, sectario, a lo Jim Jones, a pesar de las advertencias que llegaban desde todos los rincones y que desde el periódico La Comarca hemos debidamente documentado. Como sucede en Cataluña (permítanme la similitud ahora que está de moda), a cada paso de la justicia, el PSOE local intentó burlar a la justicia con triquiñuelas propias de un trilero, de un tramposo que no acepta las reglas del juego. Esa especie de viveza hispana que les hace creer que pueden saltarse la legalidad vigente sin que pase absolutamente nada.
El PSOE de Albox, al igual que los miembros del gobierno catalán, no han tenido ni tienen el menor escrúpulo en birlar la legalidad, la normativa o lo que haga falta, para seguir prendido de la teta, habiendo hecho alcalde a una persona no ya que se supone en el otro extremo de la acera ideológica.
En resumen, un alcalde dimitido harto de las zancadillas que le ponían sus compañeros (los mismos que le pringaron), otro inhabilitado, una alcaldesa que asumió ilegalmente y el alcalde actual que si ha llegado donde ha llegado (si ha llegado alguna vez a algún lado) siempre lo ha hecho tomando atajos y cuya imputación por trampear con Cilus podría estar al caer, según se dice en los mentideros judiciales.
Así las cosas, el PSOE de Albox, al igual que los miembros del gobierno catalán, no han tenido ni tienen el menor escrúpulo en birlar la legalidad, la normativa o lo que haga falta, para seguir prendido de la teta, habiendo hecho alcalde a una persona no ya que se supone en el otro extremo de la acera ideológica, sino que no pierde oportunidad de decir, que está acompañado por un atajo de inútiles paniaguados, cuyo único interés es que le ingresen los 3.000 euros a fin de mes. En este apartado, yo pienso lo mismo que Torrecillas, ni siquiera aquello a lo que llamamos dignidad, les mueve un pelo a ninguno de estos improvisados políticos. Ya lo dice la sabiduría popular: dame pan y dime tonto. Lo de Albox ya se ha convertido en una gran panadería. Ahora toca saber de aquí a unos días, cuál va a ser la posición del grupo socialista-socialista albojense o no adscritos, que realmente es lo que son, como dije al principio, gracias a las grandes ideas del tándem Sánchez Terual-Adela Segura que demás está decir a estas alturas del partido, poco les importa Albox y los albojenses.
Me lo decía un militante del PSOE almeriense hace poco tiempo; a ellos ni siquiera les importa ganar las elecciones, solo les importa el sillón. La misma lógica que parecen aplicar los pragmáticos concejales socialistas de Albox. Mientras escribo esto me llega información de que Torrecillas ya ha convocado al resto de concejales de su “equipo de gobierno”, luego de cesado nada más y nada menos que el secretario general del PSOE de Albox Francisco Carrillo, para preguntarles a cara de perro si están con él o contra él. Quienes levanten la voz para estar en contra de sus ocurrencias y formas de proceder (Torrecillas en un año ha provocado un incendio sin precedentes en el municipio) tienen la puerta de salida abierta, y el próximo mes la cuenta bancaria estará sin los 3.000 eurazos que cobran por aplaudir obsecuentemente las ideas de su nuevo jefe.
Como podemos deducir, en este punto no hay posición ideológica, política o partidaria; se juegan la nómina; si tragan, cobran, de lo contrario a buscar trabajo, mientras un concejal espera que le caiga alguna plaza de policía o ella cree que Adela la pueda rescatar de las fauces de su maltratador, que si no fuera por lo que es, ya la habría puesto de patitas en la calle porque “inútil” es la palabra más repetida que usa el primer edil para referirse a la aludida.
En el peor de los escenarios, el hasta ahora primer edil, se ha cargado aquel acuerdo monetario al que osaron llamar de manera grandilocuente “Pacto de Aranjuez”.
Así las cosas, hay algo en lo que nadie ha reparado hasta el momento y es que Torrecillas es alcalde, no por haber logrado una mayoría absoluta, sino porque hace un año el PSOE (Carrillo) “ni muerto hubiera permitido que Juan Pedro (Pérez Quiles-PP) fuera alcalde de Albox (tal vez hoy lo más sensato). Al cesar a Tito Carrillo y quitarlo del equipo de gobierno, Torrecillas pierde la mayoría en el Pleno en el mejor de los casos. En el peor de los escenarios, el hasta ahora primer edil, se ha cargado aquel acuerdo monetario al que osaron llamar de manera grandilocuente “Pacto de Aranjuez”. Torrecillas tiene solo un acuerdo con el PSOE y lo que hace es cargarse al secretario general del PSOE y hasta el viernes teniente alcalde; situación extravagante y absurda por donde se la mire, ya que fácticamente, está rompiendo el pacto contra natura que Tito Carrillo se atribuyó como gestor e impulsor y aupó al ex presidente de Alianza Popular a la alcaldía municipal.
Mientras esto sucede, el PSOE (militantes, dirigentes, concejales) están calladitos y ni siquiera han improvisado algún escueto comunicado solidarizándose o repudiando a su compañero de filas que ahora está a los pies de los caballos. Están callados porque en Almería sus jefes están de primarias internas; en Albox, porque no quieren que Torrecillas el lunes dé orden al interventor de no pagar sus nóminas. Pero claro, si el cambio del mercado de la fruta ya está avisado que será el martes y antes de eso, hay que llevar la decisión a Pleno (de lo contrario la oposición ya ha avisado que denunciará la prevaricación); ¿qué van a votar los concejales que sostienen a Torrecillas después de que públicamente hayan criticado y valorado “negativamente” el accionar inconsulto del alcalde?.
Recordemos que según el propio Carrillo ha afirmado a La Comarca, su cese es por el comunicado donde expresan desde el PSOE su disconformidad con el cambio del mercado. Supongamos ahora, que Carrillo no deja el acta de concejal. Sus compañeros que harán?. Le dejarán solo?. Sucumbirán a las imposiciones de Torrecillas?. Fracturarán (más aun) eso que ellos todavía llaman PSOE de Albox?. Pues el tiempo nos ofrecerá la respuesta puesto que más temprano que tarde tendrán que retratarse. Y si deciden solidarizarse (como hicieron con Rogelio Mena) y se van todos del equipo de gobierno o la mitad, o un par; Torrecillas tiene gobernar en solitario. Esta decisión paralizaría al pueblo e impediría desde realizar los pagos que no sean ordinarios, puesto que entre otras cosas por Pleno (además del cambio de lugar del mercadillo semanal) deben pasarse y aprobarse los presupuestos. ¿Y entonces?. ¿Torrecillas y el PSOE van a ser tan irresponsables de llegar a este punto?; quiero creer que no, pero a estas alturas de unos y otros me espero cualquier cosa.
Siete concejales conforman un grupo sin fisuras que junto a Lorena Ibanovich (la única concejal socialista que no aceptó pasar por el aro) pueden sumar ocho. Carrillo ¿qué hará?.
Del otro lado del consejo deliberante, se encuentra el PP en su sitio, en la oposición donde la gente decidió ponerlos en las municipales de 2015. Siete concejales conforman un grupo sin fisuras que junto a Lorena Ibanovich (la única concejal socialista que no aceptó pasar por el aro) pueden sumar ocho. Carrillo ¿qué hará?. ¿Aprobará lo que crea correcto en función del interés general?, Le dará la razón al PP después de aplaudir a los Populares que ingresaron un escrito para paralizar el traslado del mercado como declaró en nuestra emisora o se irá a su casa (algo que desde hace tiempo le piden sus más allegados).
Tito Carrillo se suponía el listo de esta tropa; de un solo golpe Torrecillas le ha bajado del caballo. Nada de lo que hoy está pasando en Albox, es inesperado. Cuando los que acuerdan animados solamente por el interés particular, algo estallará tarde o temprano. Lo que pasa en Albox estaba tardando en suceder. Lo del cambio del mercado no es más grave que el cierre del colegio Fenoy, y allí a nadie le dio un ataque de dignidad. ¿Por qué hoy iba a ser distinto?. Lo único cierto, pase lo que pase y sea como sea, es que no hay vecino en Albox que no crea que a estos concejales (sin ningún futuro político) solo les mueve el dinero. Torrrecillas, consciente de ello juega al gato y al ratón, terminando de enterrar al socialismo obrero albojense; uno de los grandes aportes de Rogelio Mena a la política local.