_¡Ay, María del Carmen! Vengo que echo las muelas…Cojo el 1 en la Puerta Osario y me siento; en la parada siguiente se sienta a mi vera un hombretón, vamos, un gigantón. Se abre de piernas…
_María Auxiliadora, niña, ¿no me irás a decir que…?
_Se abre de piernas, se estropea el aire acondicionado y yo acogotaíta, que me iba arrinconando; he llegado al Prado y le he tenido que dar un abanicazo.
_¿Donde dijimos?
_No, mujer, en el muslo.
_Eso se llama “Manspreading” despatarre o desparrame de piernas en el varón en espacios públicos, en lengua vernácula.
_ Yo no sé cómo se llamará, pero el hombre va y me cuenta que el médico le ha dicho que tiene que dar rienda suelta a su masculinidad.
_¿Eso te dijo? ¡Qué fino, María Auxiliadora! Mira, otro te hubiera dicho una barbaridad. Pero, ¿rienda suelta, en qué sentido?
_Hija, no sé, tú sabes que los hombres tienen otra constitución y que lo mismo que se acomodan la masculinidad cuando menos te lo esperas, que eso yo lo he encontrado siempre una ordinariez, necesitarán una mijita de holgura cuando se sientan ¡ Vaya usted a saber!
_Pues yo he leído en el “Falsebú” que en Nueva York y en Madrid van a poner coto a ese desparrame varonil.
_¿Y eso, por cuenta de quién corre de la Alcaldía o de la Junta?
_Que yo sepa le toca a los alcaldes hacer campaña de cierre de piernas. En Madrid lo abandera Carmena.
_Pues aquí debería hacerlo Espadas, que pusiera las espadas en alto y al que se escantillara ¡zaca!, que ya está bien de tanto abuso y tanta intromisión en la intimidad del otro, sobre todo con los calores que dan rienda suelta a los olores y tú sabes que yo el olfato lo tengo muy desarrollado.
_María Auxiliadora, hija, qué bruta eres. No haces honor a tu nombre. Pues anda que no íbamos a tener castraos en Sevilla, porque los hombres llegan al AVE, al Metro, al autobús y se abren como un compás. Marcando territorio se llama eso. Como los perros, hija…
_Es que hay mucho perro suelto, María del Carmen y muchos que viven como un perro capao, que no tienen que hacer ni ese esfuerzo, niña. ¿Entonces qué campaña van a hacer?
_Ná, poner un cartel con un tío sentado esparramao y ponerle una equis encima.
_Pues eso y ná tó es ná. ¿No tienen puesto carteles de ceder el asiento a los de la tercera edad, a las embarazadas y a los lisiados y no hay quien se levante?
_Mira, María Auxiliadora, yo haría algo más efectivo. Lo mismo que hay azafatas en el avión que señalan las puertas de salida de emergencia y cómo ponerte los cinturones, pues al finalizar las recomendaciones de seguridad hacer el ademán con las manitas juntas, indicando que es el momento de “arrecogerse” las piernecitas.
_Pues yo les pondría un vídeo de la reina Letizia el día de la proclamación del rey Felipe VI. ¿Te acuerdas cómo le indicaba a las niñas que cerraran las piernecitas? Y esas criaturitas obedientes como ellas solas: la Leonor, la culta, que ahora me entero yo que hay un tal Kurosawa que hace cine de estrujarse las meninges, y la Sofía, que digo yo que a esa le gustarán los corridos mexicanos como a su abuelo paterno. Para compensar, niña, que en las familias tiene que haber de todo, intelectuales y bullangueros.
_Oye, pues no sería mala idea poner el vídeo de ese día, que viera la gente lo educadas que son las criaturitas y sobre todo porque un vídeo con la reina Letizia en plan azafata de protocolo y buenas costumbres es mucho más real. Vamos, de un realismo social apabullante.
_¡Hombre!, es tan real, que es hasta regio, María del Carmen…
*Clara Guzmán es Periodista.
@telademoda