Adiós Mercadona, adiós

Yo he sido hasta hace unos días un enamorado de Mercadona. No me importa reconocerlo. Después de una dilatada trayectoria, desde los primeros economatos véase Ecovol, a los primeros grandes supermercados, tipo Pryca, Continente…, pasando por los supermercados de tamaño medio, Mercadona, Aldi, Lidl, y los pequeños supermercado Más, Maspormenos, Dia%, etc. he encontrado en Mercadona desde hace años, un equilibrio bastante consolidado en la relación calidad/variedad/servicio y precio.

Es verdad que desde hace algunos años, Mercadona está reduciendo cada vez más el abanico de la variedad centrándose en pocas marcas y cada vez más marcas blancas, en detrimento de los intereses de los consumidores finales. Hasta eso lo he sacrificado y aceptado… Pero lo que para mí es inaceptable y me parecen un insulto a los clientes han sido las declaraciones recientes y sin tapujos del presidente de esta entidad, reconociendo que habían subido un huevo los precios e incluso  intentando justificarlo con argumentos poco aceptables. Y hasta aquí hemos llegado, señores directivos de Mercadona. Me parece impresentable esta actitud e irresponsable para el compromiso que también Mercadona debería de tener tanto con sus fieles clientes, como incluso como forma de influir en la competencia. Sí, porque su gran peso, aunque relativo, dentro del sector le hubiera obligado a ser más responsable y haber llevado a cabo otra estrategia, menos ambiciosa que la que ha tomado. Ellos saben mejor que nosotros, que su enorme fuerza de compra le puede llevar a exigir unas condiciones de precio a sus proveedores, que haga reducir sustancialmente las enormes subidas que estamos sufriendo. 

Pueden, y lo han hecho cuando han querido. Me consta que incluso les obligan a sus proveedores a fabricar los productos con unos estándares fijados taxativamente por Mercadona. ¡Cómo no van a poder influir en los precios de compra y por tanto, salvo que quieran seguir forrándose, en los precios de venta!. 

Por tanto, esa justificación además de inapropiada, me parece indecente e irrespetuosa con todos los que hemos sido fieles clientes. Por ello, desde hoy me declaro desvinculado de Mercadona, adonde solamente acudiré en los casos extremos en los que no encuentre solución a determinados abastecimientos en los Aldi, LIDL, Día%, Alcampo, Supeco y otros, que me van a suplir en más de un 90 % de las compras que hasta ahora hacía en Mercadona. Y lo siento doblemente porque también me resultaba cómoda la proximidad del comercio. Pero hay cosas que se sufren con gusto y que se llaman principios.

¡Ah!, y que no me espere Carrefour porque su comportamiento indecente, discriminando al consumidor francés del consumidor español es asimismo impresentable. Si es verdad que en Francia tiene y no le importa seguir teniendo pérdidas, y pretenden enjugarlas con más beneficios en su implantación en otros países, con mi cuota que no cuente. 

En fin, si algún día Mercadona me vuelve a dar motivos para reconciliarme, estaré abierto. Pero hoy por hoy no merece ni mi respeto ni mi adhesión como tenían hasta ahora.