Alertas

 

_María Auxiliadora, ¿has visto si lo que vamos a comer hoy está en alerta sanitaria?

_Espérate que saco la lista.

_Nos quieren matar.

_¿Quiénes, niña?

_Pues alguien, está visto y comprobado.

_Antes, las amenazas venían del extranjero. Que si los americanos estaban experimentando no se qué en el espacio, que si los rusos…

_Y ahora las tenemos en casa.

_Al final ni las bacterias ni el calentamiento global…

_Al final nos van a matar las alertas.

_Yo es que no gano para sobresaltos.

_Ni yo.

_Me voy a comer ese queso tan rico con una copita de vino del bueno y ¡hala!, alerta sanitaria.

_Eso nos pasa por estar informadas.

_Le voy a dar a los frutos secos para no tomarme la atorvastatina para el colesterol, y ¡hala!, alerta sanitaria.

_Pues reza porque nos avisan, chiquilla.

_Menos mal que nosotras somos de los Remedios de toda la vida y creemos.

_Y digo yo que ya puestos nos deberían poner alertas de las trapisondas de los partidos políticos.

_¿Para qué? Esa gente de salud está fatal.

_¿De la mental?

_A ver, porque cuando preguntan a los mandamases si han metido la mano allí o allá siempre se hacen los locos.

_¿Por qué te crees tú que ya no mandan el programa en los sobres?

_¿En qué sobres, niña?

_En los de las papeletas, no te entusiasmes…

_Porque de tanto repetirlo como un mantra, se lo quedó Julio Anguita…

_No, niña, no. Por los efectos adversos.

_Como nunca los leo, no sabía yo que traían un prospecto incorporado como los medicamentos.

_No los traen, pero sería una buena idea.

_En todos los medios de comunicación, una sección con las alertas políticas del día. Ojito con este, ojazo con aquel.

_¿En todos? No creo.

_Mujer, alguno habrá que vuele libre.

_¿Y cómo comen esas criaturitas?

_¿Te das cuenta que al final todo se reduce a comer?

_A comer…y a callar.