Apología

 

_María del Carmen, francamente…

_¡Chissssssss! Pero mira que eres temeraria, María Auxiliadora.

_¡Ay! Si es que a mí la Legión…

_Te querrás callar, insensata. Con la que está cayendo y tú dale que te pego.

_Si estamos en tu casa…

_Pero está Siri, que es peor que la vieja del visillo. Esta es tecnológica.

_¿Y eso ya está vigente?

_No lo sé, pero más vale prevenir.

_Siendo apología, que viene de apolo…Irá como un cohete.

_Pues deberían darnos unos cursillos.

_¿De Cristiandad?

_Tú, sigue. Lo mejor es que hagas un tutorial por el internet. Mírate algo de Venezuela o de Cuba…

_Eso haré.

_Piensa en tus hijos, en tus nietos…

_Es verdad, que a mis hijos les ayudo en lo de las hipotecas y a los nietos los estoy criando yo.

_Si te detienen por la apología, a ver quién va a llevar a los niños a clase de chino mandarín…

_Si sólo fuera eso. Y a la clase de equitación, de yoga y ahora bulerías. Y luego los tapers. Que lo mío sí es cocinar, no lo del Masterchef.

_Y otra cosa te voy a decir. Cuidadito con los porteros.

_¿Con los de fútbol?

_No, hija, con el portero de tu casa.

_¿Y eso?

_Siempre han estado con el régimen. Así que, aprende a decir que qué buen lustre tiene ahora Pablo Iglesias. Perdón, don Pablo.

_Pero es que eso es verdad. Parece que se ha echado un plis en la cola de caballo.

_Di acondicionador para el pelo. Y que lo ves en la Sexta.

_Bueno, el hombre se ha acondicionado.

_Eso también es verdad.

_Pero una cosa te voy a decir, María del Carmen, ¿no teníamos libertad sin ira?

_El IRA que se quede en Irlanda.

_¿No te acuerdas de la canción del conjunto ese… No eran Los Escarcha?

_A ver, son Los Escarcha porque el himno de la Transición se ha congelado.

_Yo me creía libre, María del Carmen.

_¿Libre?

_Sí, niña.

_A ver, ¿tú no estás casada?

_Claaaaaro. Así estoy.

_¿No tienes hijos?

_Sí y menudo carácter que tienen las criaturas.

_¿No tienes nietos?

_ A ver, una piara.

_¡Y dice que es libre, Siri!