¡Cómo está el servicio!

 

_María del Carmen, esto es un no parar.

_¿Te refieres a lo de la niñera de los señores de Iglesias-Montero?

_A la revolución rusa me refiero.

_Claro, a los siervos.

_¡Qué nos gusta una servidumbre, niña!

_Si tienes dacha, tienes servidumbre.

_Eso es de cajón.

_Claro que siempre se ha dicho lo mal que está el servicio y esta gente lo ha mejorado.

_A costa de todos.

_Es por el bien común.

_Aclárame eso, pero con argumentos, no como si fueras una tertuliana.

_¿Cómo va a mejorar nuestra vida la ministra de Igualdad si tiene que estar atendiendo a su marido y a la prole?

_Por ahora ha mejorado la suya.

_Hija, qué poco comprensiva eres. Que una iniciativa parlamentaria no es un huevo que se echa a freír.

_¿Qué iniciativa, lo del cambio de sexo en la edad del pavo?

_Pues imagínate que la criatura no hubiera tenido servicio…

_No quiero imaginármelo.

_Oye, y esta otra de Podemos, la de aquí de Sevilla, ¿tendrá servicio?

_Me imagino. Esta gente no se anda con chiquitas.

_Es verdad, porque ha tenido que echarle horas y erudición al discurso que soltó en el Congreso sobre el Al-Ándalus, la monarquía, la invasión, el poeta Antonio Manuel…

_Y el Califato 3X4.

_Eso será un grupo de “reguetón”, que es lo que se lleva.

_Y digo yo, ¿dónde habrán hecho el “casting”?

_¿Quiénes?

_Los que los han elegido.

_Si están ahí es porque los hemos elegido nosotros. No se te olvide.

_Yo, no.

_Tú, no, pero, ¿quién te dice a ti que tu vecino del tercero no los votó?

_Claro, decían que iban a acabar con la casta…

_Y de casta le viene al galgo.

_Y cuando llegan al poder, ya se sabe…

_En fin…

_Más corre el galgo que el mastín.

_Pero si el camino es largo, más corre el mastín que el galgo.

_Largos hay ahí unos pocos.

_Y cultivados, a manojitos.

_¡Menudo vergel!

_Y, claro, como el dinero público no es de nadie…

_Esa es una frase lapidaria, niña.

_¿Lapidaria? Para quedarse muerta.