Con esta rotunda frase quiso expresar, hace ahora poco más de un año, la Secretaria General de la Agrupación Socialista de Alhama de Almería, Ana Belén Pascual, el absoluto apoyo mayoritario de los socialistas alhameños a la candidatura de Pedro Sánchez para la Secretaría General del PSOE durante las Primarias de mayo de 2017.
Fue desde el escenario del emblemático Teatro Cervantes de la capital almeriense, rebosante de socialistas de toda la provincia, cuando Ana Pascual, recordando la figura venerable de nuestro ilustre paisano Nicolás Salmerón, destacando el respeto, la admiración y el legítimo orgullo que los alhameños sentimos hacia su figura de estadista y hacia su coherencia y dignidad humana. Nuestro reconocimiento y admiración al político y al hombre que, en un momento grave y difícil de la convulsa España del siglo XIX, supo y quiso anteponer sus convicciones, sus ideales y su conciencia a la ostentación del poder, llegando a renunciar a la Presidencia de la República antes que estampar su nombre al pie de una sentencia que pretendía quitar la vida a otros compatriotas españoles.
¡Como tú, Pedro!, espetó la hoy secretaria de nuestra Agrupación ante el entonces únicamente aspirante a la Secretaría General de nuestro Partido, allí en primera fila del teatro sentado.
Porque tú, Pedro, has sido igualmente fiel a tu compromiso y a tu conciencia. Tú, Pedro, has cumplido con tu palabra dada ante millones de españoles de no apoyar jamás con tu voto a un presidente cuya mayor virtud durante años ha sido y es permanecer impasible ante la mayor corrupción institucional organizada que jamás se haya sufrido en nuestro país. Y tú, Pedro, fuiste capaz de dar aquella magistral lección de coherencia y honradez cuando supiste eludir la última de las muchas trampas que desde aquella Gestora te tendieron al imponerte, como disciplina de partido, tu abstención para que Eme Punto Rajoy pudiese formar gobierno.
Tú, Pedro, hiciste justo lo que ningún político hace hoy en nuestro país, hiciste justo lo que muchos nunca llegaron siquiera a imaginar: renunciar a tu escaño en el Congreso de los Diputados, despreciar sueldo y privilegios, marchar a tu casa con la conciencia limpia y acudir a la mañana siguiente a la Oficina del paro cogido de la mano de tus hijas. Ese día, Pedro, nos devolviste a todos la dignidad. Ese día los socialistas recuperamos la sonrisa que habíamos perdido. Desde ese día, Pedro, los socialistas de todas las agrupaciones de España volvimos a pisar las calles con orgullo, con satisfacción, con la cabeza alta, porque desde ese día muchas y muchos nos pusimos a trabajar para llevarte en volandas al lugar que hoy ocupas, convencidos de que, otra vez, este gran Partido centenario volvería a tener un líder capaz de estar a la altura que su historia merece.
Hoy, en estos días tristes cuando el Gobierno del Partido Popular y las Instituciones del Estado que a su vez controlan no son otra cosa sino que un espantajo, que un pozo de corrupción que a todos, menos a ellos, nos llena de vergüenza, hoy, cuando el resto de partidos políticos y los medios de comunicación que los jalean, hacen sus mezquinos cálculos electorales o económicos, cuando ningún otro dirigente político es capaz por un instante de anteponer el interés de todos los españoles al suyo propio….,
de nuevo tú, Pedro, ahora sí acompañado en bloque por todo el Partido, has vuelto a saber dar el único paso adelante que cabe en este momento de crisis e incertidumbre, el único y el más digno que cabe esperar de un dirigente responsable: censurar a Mariano Rajoy y a su Gobierno,
desalojar democráticamente a un presidente capaz de mentir sin inmutarse a millones de españoles y a los tribunales de justicia , algo difícilmente imaginable en cualquier otro país del mundo con un mínimo de cultura democrática.
No vas a tener, no lo tienes desde ya, ningún apoyo de los medios de comunicación públicos ni privados, ni el apoyo de verdad sincero de ese líder vestido de obrero en paro, que pretendía asaltar el cielo y al final ha terminado por hacer escala en un chalé en la sierra. Ni el apoyo, o al menos el silencio, de dos o tres viejas figuras de nuestro propio Partido que hace tiempo ya que perdieron el rumbo y la vergüenza. Pero sí el de toda tu Ejecutiva, el de todo el Comité Federal, y el aplauso y el entusiasmo de todos nosotros, los socialistas de base, los de miles de agrupaciones pequeñas, humildes como esta nuestra, la Agrupación Socialista de Alhama de Almería, el pueblo de Nicolás Salmerón.
Nos reímos, y al tiempo sentimos pena de todos los que hoy te atacan de manera tan furibunda.
De esos mismos que ayer te elogiaban por tu responsabilidad, por tu sentido de Estado al estar al lado del Gobierno en la defensa de la Constitución y la integridad de España frente al separatismo, que hoy te tachan de traidor a la patria, sin que se les caiga la cara de vergüenza, y de ser nada menos que el enemigo número uno de España….
Para nosotros, para estas mujeres y hombres socialistas de nuestra pequeña Agrupación, con este nuevo paso tuyo al frente eres nada más y nada menos que ese mismo Secretario General en el que pusimos toda nuestra confianza un mes de mayo de hace ahora un año. Y que con este gesto de dignidad y de valor nos damos todos por resarcidos y recompensados por el acierto de haber sabido elegirte. Firmemente convencidos de que esta Moción de Censura que el próximo jueves vas a defender desde la tribuna del Congreso para poner al resto de grupos políticos ante la tesitura de expulsar del Gobierno de España a los corruptos que hoy aún lo ocupan, o permitir que la indignidad y la desvergüenza continúe extendiéndose hasta que este país no tenga otro horizonte futuro que no sea el de la resignación. Allá todos ellos que aún hoy niegan o titubean o piden cosas imposibles a cambio.
Para todos nosotros, los socialistas, ocurra lo que ocurra, Pedro, tu Moción de Censura YA LA HAS GANADO.
