Curva y pico

 

_¿Cómo llevas la curva, María Auxiliadora?

_Estoy trabajando en ello.

_¿Y el pico?

_Reduciendo el porcentaje de incremento.

_Vamos, que se te han acabado las torrijas.

_No tengo esa información ahora mismo.

_María Auxiliadora, te noto con empacho.

_¿Empacho?

_De ruedas de prensa de la gente gorda.

_¿Gorda? ¿No lo dirás por el experto?

_Si el experto está ahí no va a ser por flaco…

_Digo de carnes. Los otros días estuve por ofrecerle puchero. Tanto rato en la tele que son ya como de la familia…

_Ese es el fin.

_Pero si no dicen nada. Sólo hablan y a veces hasta tropiezan.

_¿Y qué quieres que digan?

_Además yo, cuando hablo, no me toco la nariz…

_Ni que yo te vea, niña.

_¿Te acuerdas de aquel curso que hicimos en el Distrito sobre comunicación no verbal?

_¿No me voy a acordar? Si te tocas la nariz, mentira segura.

_Lo que no me quedó claro es cuando te tocas el ojo.

_Antes no lo sé, ahora con el coronavirus es riesgo.

_¿De saltárselo?

_De contagio, niña.

_A mí es que el confinamiento no me cunde.

_No digas tonterías. Estás siendo muy aplicada en el adoctrinamiento.

_Pero si a mí ya me adoctrinaron cuando era chica…

_Ahora viene la segunda parte.

_¡Anda ya, niña, si estamos en una democracia!

_Eso era antes del coronavirus.

_No te pongas enigmática, María del Carmen, que me das miedo.

_¿Tú no ves que todo es a golpe de decreto?

_Mujer, estamos en estado de alarma.

_La alarma va a venir luego.

_¿Luego? ¿Cuándo?

_Cuando nos liberen.

_¿Pero va a haber liberación?

_Con todos sus avíos.

_¡Madre del amor hermoso!

_Hermosos, precisamente, no nos va a pillar.

_ A mí la melena se me ha puesto ya pantojil.

_Y a mí las mechas californianas se me han venido a Punta.

_¿Umbría?

_Umbrías totalmente.

_Ya verás como hay un decreto-ley para que vengan a casa a acicalarnos.

_¿Un ejército de estilistas nacionalizado?

_¿Tú quieres liberación o no?

_¿No la voy a querer?

_Pues cierra el pico y toma la curva.