“Pues el invierno y el verano/ en Madrid solo son buenos/ desde la cuna a Madrid/ y desde Madrid al cielo”.
(Luis Quiñones de Benavente, Siglo de Oro)

El objetivo prioritario de Pedro Sánchez, adelantado en el post OPERACIÓN ELECCIONES: “Control férreo del aparato del PSOE en el Congreso Federal de Valencia”  ha sido hoy alcanzado. El encuentro ha rebosado de exaltación del líder con orgía de besos, abrazos y otros arrumacos. El hámster continúa corriendo en la rueda hacia las próximas elecciones generales. 

Asimismo, siguen multiplicándose los señuelos para distraer la atención del respetable, y así evitar que la enfoque sobre los graves problemas que nos aquejan: deuda disparatada, inflación creciente, paro sostenido, pensiones magras, alza de precios de la energía y el largo etcétera que todos conocemos. El penúltimo señuelo gubernamental ha sido el anuncio de extirpar organismos públicos a Madrid, como presunto castigo por el fracaso electoral, el 4-M, de Sosomán Gabilondo. Un anzuelo enganchabobos presentando a Madrid como el malo de la película española. Empeños que no tendrán mayor recorrido porque, por mucho que se emperre don Pedro, Madrid no solo es la capital de España desde hace muchos siglos, sino que continuará siéndolo durante muchos más. 

Sánchez podría ubicar fuera de la capital algunos organismos públicos de nueva creación. Y, aun así, estaría por ver cómo se cubrirían las correspondientes plantillas. Porque no es lo mismo vivir en Sevilla que en Soria, o en Barcelona que en  Teruel. Tal vez, habiendo oído campanas sobre la habitualidad con la que se fuerza y traslada a los militares de un sitio a otro (a costa, en muchos casos, de graves perjuicios económicos y familiares), pretenda “militarizar” a los funcionarios. Que lo intente si tiene …eso.  

Desde la periferia, algunos se apuntan a la ocurrencia de “desconcentrar” Madrid en la esperanza de recibir alguna bicoca. Y lo hacen desde capitales menores donde, a su vez, se ubican concentraciones de organismos públicos relativamente grandes con respecto a los existentes en las provincias y ciudades de la respectiva región. Tal sucede, por ejemplo y por no ir más lejos, con Valencia respecto a Castellón y Alicante, o con Barcelona respecto a Tarragona, Lérida y Gerona. Y, así en los 17 feudos autonómicos. 

El gancho sanchista vendiendo que desconcentrar Madrid es hacer Estado no es sino mero rancho para badulaques. Porque el Estado ya está desconcentrado. Incluso demasiado disperso. La Generalidad de Cataluña, por ejemplo, es Estado. El problema, señor Sánchez, no es rehacer el Estado sino potenciar la Nación. Otra cosa es que unos rechacen eso allí y otros se lo permitan hacer desde aquí. 

Service Unavailable

The server is temporarily unable to service your request due to maintenance downtime or capacity problems. Please try again later.

Additionally, a 503 Service Unavailable error was encountered while trying to use an ErrorDocument to handle the request.