Don Juan Carlos ha vuelto
Bienvenido a España, don Juan Carlos. Y, si se fuera, ¡vuelva pronto a su casa, Señor!
Seguramente, el acontecimiento nacional de esta semana haya sido la vuelta del Rey Juan Carlos a España. Tras dos años de exilio forzado en Abu Dabi, SM ha regresado a su país, de donde nunca debió salir, sin que existiera requerimiento o imputación judicial alguna, a pesar de las investigaciones inquisitoriales que ha sufrido por parte, entre otros, de la fiscalía general del estado. Ha entrado por Sangenjo para disfrutar del mar. Pero podría haberlo hecho por Camorritos o por donde le hubiera apetecido.
La acogida en la zona ha sido excelente. Las minúsculas protestas de los ultraizquierdistas gallegos, por su presencia en Galicia, no son sino estertores terminales de la ultraizquierda y el separatismo españoles que, incluso desde el seno del Gobierno, fomentan una animosidad inocultable, no solo contra don Juan Carlos sino, sobre todo, contra la institución, la monarquía parlamentaria, que es la forma política del Estado español consagrada en la Constitución.
Parece que el lunes, tras ver a su familia en la Zarzuela, pretende regresar a Abu Dabi. En su caso, se irá porque quiere y, posiblemente, para evitar problemas a la institución y los cínicos rasgados de vestiduras de aquellos que tanto tienen que ocultar entre las filas separatistas, filoetarras, neocomunistas y antisistema.
Bienvenido a España, don Juan Carlos. Y, si se fuera, ¡vuelva pronto a su casa, Señor!