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Doña Esperanza, la Cifuentes y el Casado del PP

Un juez ha llamado a declarar a Esperanza Aguirre y a Cristina Cifuentes en calidad de investigadas.

 

Un juez, de esos que los políticos de tres al cuarto que acaparan los telediarios dicen todos los días que respetan y acatan sus resoluciones, ha llamado a declarar esta mañana a Esperanza Aguirre a Cristina Cifuentes, ambas ex presidentas de la Comunidad Autónoma de Madrid y a otros miembros del famoso Partido Popular, honra y prez del honesto gestionar el erario público madrileño. Más o menos a otros cuarenta. Madrid Suma. El PP resta. Estas señoras y su gente multiplican (delitos, claro, prevaricación, falsedad en cuenta públicas, delitos electorales et sic de ceteris según el magistrado Garcia Castellón).

Casado y compañía ( han sido Compañía de Aguirre, no de Jesús, muchos años en Madrid, a la sombra del ombú) han declarado sin un tic que no están nada preocupados y están en calma total porque Cifuentes no es de ese partido y Aguirre no ocupa cargos. ¡Bendito sea el Señor!, menos mal.

Es cierto que el espectáculo político mediático español desde hace tres o cuatro años es de los que invita a irse a vivír con san Simón Estagirita, monje sitio que se pasó medía vida subido en lo alto de una columna harto de que lo no quería ver  en el suelo. Pero oír a los dirigentes del recién renovado PP, con Abascal guardándole la gatera y a Rivera desaforado corriendo tras la banda para tocar el  saxofón o en todo caso el bombo, pasa de lo tolerable.

Deseo que el electorado que vota PP mire lo que ocurre, reflexione y vote a Pujol otra vez y así Casado podrá gobernar, como Aznar, en espiritu y en verdad.

“La ética, en la medida que nace del deseo de decir algo sobre el sentido último de la vida, sobre lo absolutamente bueno, lo absolutamente valioso, no puede ser una ciencia. Lo que dice la ética no aumenta en ningún sentido, nuestro conocimiento. Pero es testimonio de una tendencia del espíritu humano que yo personalmente no puedo sino respetar profundamente y que por nada ridiculizaría”. Ludwig Wittgenstein. “Conferencias sobre la ética; lecciones sobre estética y otros textos. Traducción por Birules y Reguera. Barcelona 2007.