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El huevo de Colón

Indultos haberlos habrá. Recursos y denuncias y apepeleo judicial ocurrirán. Mesas dialogales se rodearan. Amnistias no se lograran. Autodeterminaciones en Europa no coexistirán.

 

Hace años la letra de una canción infantil que servia de compas al saltar a la rayuela decía, más o menos :”Isabel y don Fernando /el café estaban tomando /y llegó un aventurero /que puso huevo de pie /y quien lo pusó Colón…/. El domingo 13, san Antonio al cual se reza para encontrar cosas perdidas y novio las mocitas, en la plaza de Colón de Madrid, un 0,26 % de los españoles estuvieron expresándose contra los indultos a presos catalanes que va a conceder el gobierno de España, según contaron los funcionarios del alcalde Almeida, juez y parte en aquel negocio.

 

Era un 0,05 de los españoles  los concentrados según las cuentas de los funcionarios de la delegada del gobierno central en Madrid, jueza y parte en el mismo negocio. Para sustraernos a tendenciosas manipulaciones dividamos por dos y resulta que el 0,11 de los habitantes del país hicieron oír sus voces críticas contra la concesión de la gracia del indulto en favor de los presos del procés.

 

Dignísimas personas para opinar y oponerse. Poquísimas personas para expresar el sentir de las 47.431.256 que habitan España. Imposibles para cambiar un gobierno democráticamente sobre la base de discursos y aplausos con eslóganes diseñados por los funcionarios de Abascal, Casado, Arrimadas y doña Rosa Díez quien, al no tener funcionarios pues perdió al señor Cantó en una mudanza, los redacta ella sola. Los directores y redactores de medios potenciadores por cuenta de otros de las derechas de este pais, hablan de una multitud concentrada en Colón que expresaba a todo el pueblo español. Pedro J. Ramirez que es primero inteligente y escribe bien ha avisado Colón, un mal formato para una causa grave. En “El ruido y la furia” Faulkner escribió que “el campo de batalla sólo le revela al hombre su propia estupidez, y la victoria es una ilusión de filosofos e imbéciles”. José Sebastían, actor en ejercicio, con sabiduria congénita y adquirida, con años para ser escuchado, cuando le preguntaban hace unas semanas qué libros recomendaria a los politicos españoles contestó: Que lean. 

 

Asì pues, realizada la fastuosa acción política de las tres derechas concentrando en la plaza de Colón al 0,11% de los españoles que mostraron su oposición a la concesión de indultos, derecho de gracia que le corresponde legalmente al Consejo de Ministros, ¿ahora qué?. En medio del vocerío y de los discursos de la sociedad civil, allí concentrada según los organizadores, mientras los líderes políticos se escondian para no salir en la foto, alzóse la canatarina y desparpajada voz de la abigarrada presidenta de Madrid Región, para recordar que el Rey no debia, no podia, jamás haría los que no tiene más remedio que hacer: firmar los indultos con el refrendo del presidente del gobierno del Reino. Como a esta señora no le han convalidado 25 asignaturas de la carrera de derecho, como a su presidente de partido le ocurrió, no sabe que el rey es un monarca parlamentario y reina pero no gobierna. Esta señora que pasea por Madrid para no encontarse con sus ex, ha mostrado lo necesario que es el consejo de Pepe Sacristán: Que lean. El señor Casado se ha apresurado a decir que el rey es güenizimo aunque firme. El malo, el perverso, el diabòlico es el señor Sánchez que le obliga a firmar. LIL NAS X, un rapero queer de Estados Unidos, en un video promocional de su Monteiro, seduce, fornica y asesina a diablo bien formado y de buen ver.

 

Indultos haberlos habrá. Recursos y denuncias y apepeleo judicial ocurrirán. Mesas dialogales se rodearan. Amnistias no se lograran. Autodeterminaciones en Europa no coexistirán. Le Mone editorializaba hace unos dias: ….una radicalización del clima político y un empobrecimiento del debate público, son dos venenos para la República. España es un Reino, pero los dos venenos se los bebe como los vientos.