Después de  años de disciplina y  entrenamiento cuasi militar, acostumbro, entre otras cosas, a leer la prensa todas las mañanas  para comprobar, por ejemplo,  que el señor trompeta  no ha invadido Venezuela o que al  “King” de los coreanos del norte no le ha dado el telele y ha pulsado el botoncito rojo de las nucleares. No es que espere o desee que ocurra, pero por si las moscas.

Sin embargo, lo que encuentro indefectiblemente y desde hace bastante tiempo es la vomitiva cantinela post  electoral para la formación de un hipotético gobierno “progresista”.

Ni que decir tiene el afán que muestran algunas cadenas televisivas a través de sus presentadores estrella en vendernos las bondades de ser de izquierdas.  Impacta ver al señor Ferreras, descompuesto y manoteando  acuciando a Cs y PP para que se abstengan y faciliten la investidura de Pedro el guapo a cambio de no ser fusilados en la caja tonta como, tarde tras tarde y dese hace años viene haciendo ese estúpido espantapájaros autobautizado como Wyoming y su group de payasos progres maleducados.

Asistimos  a un novedoso  control de los medios de comunicación a través de  la precariedad laboral y  dependencia económica, tanto de  los falsos periodistas;  payasetes con cara de golfillos irreverentes al servicio de las causas imposibles, como con la necesidad  de vender papel o de  acaparar porcentajes de audiencia, por lo que la necesaria labor de información se  ha convertido en una especie de  plataforma de telemarketing.

Necesitamos espectáculos a diario, bien sea viendo a la Pantoja ir a cagar, a las chonis barriobajeras dando lecciones de moda y seducción, a tórtolos sin escrúpulos ligando en una mesita rodeados de cámaras y azafatas de infarto, a sabios con roscos manipulados dirigidos por la sonrisa más histriónica y falsa de la tele, eso si,  después de la de Toñi Moreno, que se está luciendo con esa caricatura de sonrisa tatuada en lo que, una vez debió ser la cara de una chica mona. El espectáculo debe continuar (podría escribirlo en inglés, pero no me da la gana).

 

Y como aglutinante de tanta miseria, como el maná caído del cielo para tanto vividor de la mentira pública, la mamandurria diaria se sirve en charlas coloquios sobre las múltiples o nulas posibilidades de que estos impresentables  a los que estúpidamente hemos elegido lleguen, aunque sea por equivocación a hacer su trabajo.

 

Los protagonistas, como en la peli de Sergio leone, el bueno el feo y el malo,  fácilmente podrían responder al sobrenombre o calificativo de Sánchez el Golfo, Iglesias el Feo, Casado  en Malo y Rivera el Palmero.

Estos “electos” llamados a gobernar saben que  no hay estrategia que funcione siempre, los seres humanos  pueden reaccionar de    maneras extremas a cualquier estimulo: total aceptación o total rechazo. Aunque, como bien saben  los ingenieros sociales como Iván Redondo, la mayoría responderá de forma intermedia entre estos dos puntos, escogiendo algunas ideas lanzadas en su dirección, pero rechazando otras.

Y en esas andamos, a ver quién nos vende la burra ciega. Cada uno se vale de los medios que tienen a su alcance en detrimento de los demás. Unos con el CIS, la Uno, la Sexta y el País. Otros con 13, el Mundo y Abc. Y todos con tertulianos, politólogos, economistas en paro, ex Magistrados de TS  conservados en formol, y una amplia fauna de ex presentadores/as, ex parejas de magistrados, ex licenciados, ex muy progres  pero todos muy  luchadores/as por la causa.

Mientras el Golfo y el Feo  se enfrentan a la perspectiva de continuar con las interminables luchas por el domino del espectro  de izquierdas, o exponerse  a una batalla por el control de unas acciones a la baja, con una muerte terrible como resultado más posible, el Malo y el Palmero se debaten entre cordones sanitarios con la sana intención de aniquilarse mutuamente. En cualquier caso, ésta  no  debe parecer  una trayectoria demasiado fascinante para ninguno de los contendientes.

De ahí ese afán en marear la perdiz hasta extremos nauseabundos: que si poya dentro, que si poya fuera. Ni contigo ni sin ti. Coalición, cooperación, aburrimiento y hastío. Ministro o Secretario de Estado. Unidos o Unidas depende del apéndice de contacto.

Una cosa parece evidente, o el Feo toca pelo o a la mierda el casoplón de Galapagar. Por eso  aprieta hasta la temeridad, como si le fuese en ello algo más que la supervivencia, sería un problema tener que ponerse a  buscar piso en Vallecas para tanta prole.

 

Pero el golfo, adiestrado en las  tácticas de la moderna ingeniería social, es conocedor de los riesgos de meter a la zorra en el gallinero. Si el feo entra en el gobierno, allí no queda títere con cabeza, ni pollo que cacaree ni polla que se menee.

 

Sánchez el Golfo necesita someter a los  votante  pringaos a un constante feed back. Para ello lanza periódicamente globos sonda y  pulsar así  el sentir popular y, tras el análisis efectuado por sus asesores, poder evaluar la acción más provechosa en su propio interés.

Pedro el guapo o Sánchez el Golfo, como gusten,  es experto en urdir estrategias para engañar y estafar a sus rivales, ¿verdad señora Díaz? Hasta ahora le ha salido más o menos bien. Ha muerto y ha resucitado. A todos ha engañado. Ha ilusionado y defraudado al mismo tiempo. Miente con tanta facilidad como se coloca las Ray Ban para la foto en el Falcon. Y se ha rodeado de una cohorte de afines, que mienten y estafan en sintonía con su patrocinador.

Por eso se me hace difícil entender o vislumbrar una hipotética entrada de la zorra en el corral. Sánchez o sus asesores  no lo permitirán y, si por una mala interpretación de los designios divinos, accediese a tal locura, sería la confirmación de la enésima ley de Murphy: Cualquier situación es susceptible de empeorar.

Aunque, como dice mi comadre, cualquier argucia  es buena, si con ella robamos la cartera y culpamos al vecino.

Casado  el Malo sigue a lo suyo, debatiéndose entre la derechita cobarde y la derechona trasnochada, mientras, ha dilapidado la herencia y avances  económicos  que legó su antecesor y se ha sumido en una absurda entente cordiale con  Rivera el Palmero que, como es bien sabido, igual hace coros a diestra que a siniestra, siempre y cuando, en el canje de cromos coloquemos a  algunos de los nuestros.

Un chino o algo así dijo una vez que si no puedes vencer a tu enemigo únete a él.  Un prejubilado, harto de tanta estupidez y manipulación emocional dice:! Ay, Manolete, si no sabes torear pa que te metes!

 

Pedro, si dejas que el Feo  entre en el cercado, cual zorra se comerá todos los huevos, incluidos los tuyos.

 

Pablete, aunque para Tezanos y Ferreras eres lo peor, te falta calidad de malo.  ¿Cómo se te ocurre meter en la cama al tercero en discordia? ¿ O es que, acaso te has aplicado eso tan moderno que predica el cancionero cutre choni? Sí, eso que dice: …Si con otro pasas el rato, vamos a ser feliz, felices los cuatro…

Meter en la misma cama a tu mujer  y su amante no suele acabar muy bien, sobre todo para el titular del tálamo.

 

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