El mercado laboral andaluz, año uno

 

Afortunadamente el cambio de Gobierno andaluz ha caído en enero. Así, por suerte, los datos de la encuesta de población activa del cuarto trimestre de 2018, recién publicados servirán a unos -los salientes- para presumir de lo hecho. A otros -los que llegan- para hacerse una idea de lo que resta por hacer.

Así, pues, desde este Confidencial Andaluz y sin que nadie nos lo haya pedido, vamos a hacerles el resumen de lo que laboralmente encuentran unos, dejan otros y vivimos todos. Hoy, será una visión general, que no es plan cansar. En siguientes semanas profundizaremos otros aspectos.

 

No descubro nada si recuerdo que Andalucía es la Comunidad con más personas en edad laboral.

 

Aquí residen el 18% de los mayores de 16 años de España, cifra que se ha incrementado un 0,28% y 18.800 personas este año de 2018. Ya tenemos una primera diferencia con otras zonas españolas. Castilla-León, Asturias y Extremadura han perdido población en edad de trabajar; Galicia, Cantabria o Castilla La Mancha apenas la han variado, un poco arriba, un poco abajo. 

Nosotros cada vez somos más. Por lo tanto, tratadnos bien españoles, somos quienes pagaremos vuestras pensiones.

Hasta que ese día llegue, los demás lo que nos pagan, todavía, es el paro. Terminamos el año con 834.300 personas sin trabajo, en lo que ha sido el quinto año consecutivo de descenso del desempleo andaluz.

Este año de 2018, el paro bajó en 126.300 personas, menos que en 2017 cuando lo hizo en casi 160.000, lo que es normal pues a medida que el total de parados es menor, su descenso se suaviza. 

Así pues, amigos socialistas, superad ya el berrinche y anotad este dato, por si llega el caso de restregárselo por la cara al nuevo Gobierno: durante cinco años, cada día de esos años el desempleo descendió en Andalucía en 350 personas.

 

En total, 628.200 desempleados menos de 2014 hasta finalizar 2018, es decir, hasta que dejasteis el Gobierno de la Junta.

 

Por el lado del empleo, este 2018 se crearon 118.700 nuevos, también menos que el año anterior, lo que puede entenderse como una estabilización en la creación de empleo o, si se prefiere, desaceleración. Tras cinco años de crecimiento económico, se han recuperado 566.200 empleos, el 78% del destruido durante la crisis. 

La tasa de desempleo sigue disminuyendo y se sitúa en el 21,26% a finales de 2018. Es destacable que se haya reducido más de 15 puntos desde finales de 2013, pero el nivel de paro marca la diferencia clara entre el sur de España y el norte, donde hay Comunidades -Euskadi, Cantabria o Navarra- con tasas inferiores al 10% y otras, como Baleares (más Este que Norte, en realidad) próximas a esa barrera.

La tasa nacional, como comparación, está en el 14,15%.

Andalucía ha reducido la diferencia entre su tasa de paro y la nacional desde los 10,53 puntos en el peor momento de la crisis en el año 2013, a 7 en la actualidad. Sin embargo, el diferencial sigue por encima del existente en 2007 cuando se separaban en 4,5 puntos. 

Es destacable y triste, a un tiempo, un dato: hay 10 Comunidades como las ya citadas Euskadi o Baleares, Cataluña, Madrid, que tienen hoy menos nivel de paro que Andalucía en su mejor momento histórico, que fue el segundo trimestre de 2007, cuando se situó en el 12% como tasa de paro.

Pues eso, el momento en que menos paro hubo en Andalucía fue con una tasa del 12%, diez puntos menos que la actual y superior al que tiene media España en la recuperación.

 

Y otro dato penoso: de las diez provincias españolas con mayor nivel de desempleo, seis son andaluzas (las otras dos no crean que andan lejos).

 

Cádiz es, nuevamente, la que registra la tasa más elevada de toda España, 27,35%, casi 20 puntos más que Álava o Guipúzcoa que registran el 7,39 y 7,56% respectivamente.

Recapitulemos

Releamos todo el volumen de reducción del paro, a un ritmo difícil de mantener en los próximos años, pues así y todo, ni convergemos con España ni parece que el paro vaya a dejar de ser el principal quebradero de cabeza de los andaluces.

¿Qué hará el nuevo Gobierno? Porque aquí tiene tarea, y ya veremos, cuando en próximas semanas comentemos más datos, que no será fácil.

Acabemos este primer repaso con la igualdad, o si se quiere el paro según género. Si, no queda otra, por si hay que volver a manifestarse en la puerta del Parlamento andaluz.  Ni un paso atrás en igualdad se gritaba. No puedo estar más de acuerdo, porque en eso Andalucía necesita muchos pasos adelante, laboralmente hablando.

La tasa de paro femenina andaluza es notablemente superior a la masculina -25,39% para las mujeres frente al 17,92% para los varones- La divergencia es, por tanto, de 7,47 puntos. Solo Extremadura y Castilla-La Mancha tienen un diferencial superior al andaluz. El contraste, una vez más, hay que buscarlo con el norte de España. En Baleares, por ejemplo, la tasa masculina supera a la femenina (12,6 y 10,3%, respectivamente) y en otras como País Vasco la diferencia es ligerísima – 9,98% para las mujeres frente a 9,22% para los varones.

En Andalucía, por tanto, aún queda lejos la igualdad laboral. Otro campo de trabajo para el nuevo inquilino en la presidencia de la Junta.