El respeto
¿Y lo bonito que está atender a tu familia como Dios manda? _Eso sí, pero… _Hija, no se te quita el pero de la boca.
_María del Carmen, ni se te ocurra faltarme el respeto, niña.
_¿Eres tú, acaso, la mujer del alcalde?
_Pero por si las moscas…
_¡Hay que ver que todo se pega menos lo bonito!
_Pues yo lo veo bien.
_¿Que le falten el respeto?
_Yo veo bien que a la familia con razón o sin ella.
_Peroooo, ¿y las demás criaturitas no tienen derecho?
_¿Y lo bonito que está atender a tu familia como Dios manda?
_Eso sí, pero…
_Hija, no se te quita el pero de la boca.
_Es que con el cuento de la familia se colocan tos.
_Un poner. Tu marido tiene un cargazo y va y te coloca.
_Pero si yo no sé hacer la o con un canuto, ¿cómo me va a colocar?
_Para colocar a otra te coloca a ti…
_¿Sí?
_¿Habrá acto de amor más bonito y más contemporáneo?
_Contemporáneo, no, porque eso ha pasado toda la vida.
_Llevas razón, niña.
_Lo que no ha pasado toda la vida es que te lleven a una comisión.
_¿Obrera?
_No, parlamentaria.
_Y que tú no te lleves la lección aprendida…
_Eso sí.
_Ya que vas, apréndete bien las respuestas, ¿no?
_Eso es fundamental.
_Será que no tendrán asesores…
_Lo que peor vi es que dijo que se sentaba en el ordenador.
_Mujer, es una manera de hablar.
_Qué poco respeto al ordenador. Porque el ordenador es de todos, ¿no?
_Como sea como el dinero público, no es de nadie.
_Pues yo lo que peor veo es que los de ahora han pasado de puntillas.
_¿Quiénes?
_El Juanma y compañía.
_Eso se llama ser precavido.
_Y político precavido vale por dos.
_Las comisiones son muy perras.
_Y luego sales en las televisiones.
_Y en todas las redes sociales, que son las que parten el bacalao hoy en día.
_Y te ponen el sambenito.
_Que ahora se llama meme.
_Es que no respetan nada.
_¿Quiénes?
_¡Quiénes van a ser!