Gambito de Dama I – Socorro Rojo (Cruz de Guía)
Es del todo lógico que los que conocen el paño andaluz, digan que el camino no será de rosas.
Coinciden los analistas de todos los colores al menos en una cosa: el PSOE de Andalucía requería un revulsivo en forma de capitán/a de un barco varado que lo lanzara de nuevo a surcar el proceloso mar y a toda vela y sofocar, a la primera, las controversias internas que provoca, sobre todo, estar mucho rato en la oposición. Coinciden todos también en que la persona mejor en este momento es la sevillana y vicepresidenta primera del gobierno de España, Mª Jesús Montero.
Pues ya es Secretaria General. Queda citada en Armilla.
Desde luego la más indicada para ser palanca de movilización de la entumecida izquierda. Y en efecto, no sólo para las elecciones autonómicas del año 26, sino para cualquier otro posible escenario electoral que se presente. Su mejor presentación es la relación que mantiene con los socios de investidura. Cintura le echa al asunto.
En su primera aparición en San Vicente como secretaria general in pectore ha recordado a la primera de cambio que el partido es un instrumento nada más (y nada menos) para cambiar la sociedad a cotas sociales mejores. Reconectado con la sociedad, Concentrado en lo que interesa a la gente. Un proyecto político en una nueva etapa con más presencia en los territorios. Ya se sabe, asociaciones de toda índole y frentes sociales y luego ayuntamientos medianos y grandes capitales (y diputaciones). Partido fuerte, unido (no está de más remacharlo) un músculo colectivo a reactivar. La retirada de la otra candidatura que se preinscribió, la de L. Ángel Hierro, facilita esa tarea. El paso a lado de Juan Espadas, ni que decir tiene.
Pasionaria en su Pasión.
Es del todo lógico que los que conocen el paño andaluz, digan que el camino no será de rosas. Que las diversas tribus internas con ansias de permanecer en el machito y/o recuperar parcelas de poder interno y de presencia en las próximas listas electorales están salivando, es un hecho tan real como lógico en las dinámicas que se crean en todas las iglesias grandes, chicas y sectas microscópicas. No es que sea muy bonito, ni edificante, pero tampoco le pidamos a olmo herido por el rayo, más moral que la vaticana.
Moreno Bonilla le reconoció a Juan Espadas en el último debate (Control del Gobierno). Comprendía lo que le estaba pasando porque él lo había sufrido en sus carnes. Lo dijo a boca llena delante de algunos de los, que seguramente sentados en su bancada, se la intentaron jugar de la manita de Cospedal. De aquellas jugarretas deviene la distante relación con el alcalde de Sevilla. También en el ámbito de la política de pactos con la extrema derecha. Para muestra un botón: el reciente acuerdo para aplicar el catecismo ideológico de Vox en los Presupuestos de la capital hispalense. Y dice el alcalde Sanz, además, que no ve a la extrema derecha por ningún lado en el ayuntamiento. La cara de Juan Bueno, colega portavoz de otros tiempos en la Diputación, era un poema. Moreno se presenta como otra cosa y fue un detalle que le honra el que ofreció a Espadas en ese debate. Lo cortés no quita lo valiente. Por eso, entre otras cosas conocidas, no será un rival fácil de batir.
Claro que si se tratara de un paseíllo, no se hubiera reclamado por todo Cristo que bajara al ruedo la lideresa roja. Que Peter ha tenido mucho que ver, no te digo… Por la cuenta que le trae, no ya como Secretario General del Partido (que también) sino como candidato a presidir un nuevo gobierno, salido de unas generales anticipadas o no.
O el socialismo andaluz vuelve por donde solía o pescao vendío que decía Marta Reyero (su muñecote) tirando el boli por encima del hombro.
Hombre lo de dedazo…Bendodo hijo…Rajoy con lo de Juanma. Y mira al final le salió bien, con la ayuda inestimable de Marín el ciudadano y aquel de Vox, que hicieron desaparecer al poco tiempo por sus líos con las subvenciones millonarias. Le iban a cortar la cabeza a Moreno los suyos -algunos se arrebujan ahora en su calorcito- y mira por donde con menos diputados que nunca, el PP llegó a la presidencia de la Junta. El PSOE ayudó lo suyo convocando elecciones, con una campaña plana y el autoengaño de las encuestas toqueteadas en las que no se dio cuenta de la irrupción de Vox con 8 diputados, nada más y nada menos. Aquí, en Andalucía, emerge Vox para ya no parar de salir en casi todo el territorio español. Aún así, Susana Díaz Pacheco las ganó. Pero el PSOE salió del gobierno. ¿ Después? Después: a conejo ido, palos a la madriguera. Hubo otro …Comité Director en Antequera en aquellas fechas, que fue otro velorio. Susana, como ahora Juan, no se lo podía creer. Lo que sus rivales llamaban el Susanato-cacofonía de Sultanatoacababa de diluirse como un azucarillo.
La estaban despidiendo. Fin de la película. Eran los mismos que la auparon y los mismos que lo hicieron con Juan. Todos los finales, son los mismos repetidos, cantaba mi amiga María Jiménez, con letra de Sabina.
Y vino el Calvario, para ella y para el resto de la tropa. Luego las primarias manoseadas por Ábalos, se cuenta. Seguramente que sí. Y los que se dejaron manosear, también. Tan cómplice es el que da como el que toma. Amén que hacer leña del árbol caído queda regular. Juan Espadas sabe ahora que es lo que se siente en forma de viento helado, lo que antes eran todo glorias. Dice con razón Juan, que la lealtad es un bien escaso en la organización.
Y tanto. Abundan las malas yerbas que graciosamente cultivan antes. Si hubieran echado herbicida (ecológico)…Pero está visto que no se puede pasar sin séquito de conveníos/as, cuando estás en la cresta de la ola.
Lo supo Juan y así lo cuenta, en cuanto dejó de ser alcalde de Sevilla para embarcarse en la obtusa tarea de ganar pronto al ya bien instalado PP de Moreno: Los medios lo dejaron de tratar bien ya sin púrpura y los de dentro, heridos por el congreso exprés y sus resultados, dieron pie a un partido-partido en cachos con apariencia de unido (muchas veces sin guardarla siquiera). Cuentan que hasta el rey en la Cartuja, con motivo de un evento Gran Deportivo, le sacó con sorna -esa de la medio sonrisa borbónica- y en forma de preguntita: ¿ Es verdad que vas a dejar la alcaldía de la Ciudad de Sevilla para irte a la Junta de Andalucía? Le vino a decir: Pero hombre de Dios…
En el último Comité Director, en Jaén, ese que se llamó “de trámite”, señaló Juan, en una impecable intervención, que el desprestigio de la política siempre lo paga la izquierda. A la derecha no le hace ni cosquillas. Buen apunte por si a alguien se le olvidaba que eso es así. Desafecto que se produce también con descabalgamiento de dirigentes, en una suerte de montaña rusa que comenzó con el primer Rafael Escuredo y siguió con contumaz precisión relojera, hasta ahora. Viví esos acontecimientos en directo desde la sede de frente de La Feria (entonces Avda Carrero Blanco) y luego desde San Vicente, con Pepote. En medio, el IV Congreso del PSOE DE Andalucía, en el Hotel Los Lebreros de Sevilla, fue el escenario del primer gran desencuentro entre renovadores y guerristas. Allí, Pepote colocó a Antonio Ojeda, a la sazón presidente del parlamento de Andalucía como Pte del partido, frente a la opinión Federal que había nominado a Luis Yáñez. Fue el pistoletazo de salida del asalto a la ejecutiva andaluza del sector guerrista, comandado por el malagueño, Carlos Sanjuán que había sido militar de la UMD clandestina.
Pero en aquellas ocasiones fue de gratis. El partido gobernaba la Junta. Ahora la situación se antoja más complicada.
Revertir la situación, revolucionar el partido era la necesidad cantada a los cuatro vientos. M .Pezzi hizo una última defensa fuerte de las capacidades necesarias para ser candidato y enumeró las potencias de Juan en un último esfuerzo por dejar patente la valía que se podía dejar fuera. Pero todo eso ya era entonces, historia. Los secretarios generales provinciales habían dictado sentencia, El Federal/Moncloa, desde luego.
El año nuevo, aún con nerviosismos propiciados por el retraso en la decisión de la número dos del partido, se concretó lo previsto y deseado. Montero dio el paso a comandar Andalucía, Toca esta vez a ella acabar con el minotauro en este laberinto andaluz. Si sale bien… Un posible acuerdo de andaluces y catalanes, Montero e Illa, puede dar lugar a una nueva etapa en el socialismo venidero en el panorama hispánico. El federalismo de los periféricos, en todo caso, es ya una puerta abierta que dejará atrás el centralismo democrático copiado de los partidos comunistas tradicionales. Pero eso será en otro momento. Quizá más pronto que tarde.
Antes… (continuará)
Manuel Copete Núñez fue Secretario de Formación de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE de Andalucía, Portavoz de la bancada socialista en la Diputación de Sevilla. Miembro de la Comisión de Cooperación Internacional de la FEMP.