Garzón, consumido

 

_Estaba yo pensando, María del Carmen…

_¿Pensando, María Auxiliadora? No pienses tanto a ver si te va a dar un sopitipando.

_Mujer, es una cosa ligerita. Nivel político, para entendernos.

_Si es esa medianía, desembucha, niña.

_Que digo yo que hay políticos imprescindibles.

_Oye, a mí no me tienes que bailar el agua…

_Tranquila, que no voy a hablar del Iceta.

_Que últimamente no ganamos para sustos. No contribuyas a los sobresaltos.

_Estaba pensando en lo imprescindible que es Carmen Calvo.

_Te he dicho que aquí paz y después, gloria, niña.

_Mujer, es imprescindible para echar capotes.

_Torear se le da bien, sí.

_¿Viste al pobre del Garzón?

_¿El juez?

_No, mujer, el muchacho que lleva Consumo.

_¿Pero hay alguien en este Gobierno que se preocupe del consumo?

_Sí, claro. Uno que es comunista, pero que se casó como si fuera del Partido Popular.

_¡Ah!, uno que se equivocó de siglas.

_¡Ese! Pues le dieron fuerte, flojo y regular en el Congreso por la subida de la luz.

_Normal, a este paso volvemos a las candelas.

_Y, claro, el muchacho sólo pedía tiempo y que hay que crear una empresa pública.

_Qué obsesión con lo público tiene esta gente. Son funcionarios frustrados.

_¡Qué bien le hubiera venido Carmen Calvo!

_¿Y eso?

_Se metían con la criaturita porque cuando estaba en la oposición decía que cuando llegaran los suyos al Gobierno, España estaría de lujo.

_Eso lo dicen todos. ¿Y ahora?

_Ahora, con sumo gusto, pondría a Pablo Iglesias en su lugar.

_¿Y qué pinta aquí Carmen Calvo?

_¿Tú te acuerdas cómo le echo un capote a Pedro Sánchez aquélla vez que dijo que una cosa era el Pedro opositor y otra el Pedro presidente del Gobierno?

_Sí, pero nadie le replicó.

_Y la ocasión la pintaban… calva.

_Una cosa te voy a decir, eso sólo lo puede hacer con el jefe.

_¿Sólo con Sánchez?

_¿Por qué te crees tú que es vicepresidenta?

_Cualquiera sabe.

_Para guardarle las espaldas al presidente.

_¿Y los otros?

_¿Los otros? Que se consuman.