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Junts del Tibidabo al Paralelo

Reflexión sobre los cinco años transcurridos desde el 1 de octubre de 2017 en Cataluña.

El 1de octubre de este año de 2022. Reflexiono sobre los cinco años transcurridos desde el 1 de octubre de 2017 en Cataluña. Esquerra apoya al gobierno de coalición que preside Pedro Sánchez. El PSC es el partido más votado en Cataluña. La coalición que gobierna la Generalidad tras las elecciones autonómicas la integran Esquerra y Junts. Una crisis industrial, agravada por la localización en otros territorios españoles de un número relativamente elevado de empresas, una meteorología destemplada que ha venido azotando las costas y el interior del Principado, un aumento perceptible de la conflictividad social y de la delincuencia común, han de citarse para valorar el trabajo del gobierno presidido por el señor Aragonés para hacer frente a esas realidades y a la pandemia y sus consecuencias. Pese a ello se ha desatado una crisis que, larvada desde el 2 de octubre de 2017, ha provocado el cese del vicepresidente del propio consejo de gobierno a manos del presidente que ha puesto al pie de los caballos a Junts. La larguísima jornada que la ejecutiva de ese partido dedicó el día del Arcángel san Miguel, guerrero él al frente de la milicia celestial, a valorar lo ocurrido y decidir sobre el futuro, concluyó con la suspendida señora Borrás, llamada a juicio oral por la Justicia española, remitiendo a las bases de afiliados, unos dos mil, la decisión de si salían o no del gobierno de coalición y dejaban solos a los políticos de Esquerra. El independentismo como organización política diversa encaminada a lograr un Estado propio se encuentra varado en un astillero del que puede tardar largo tiempo en salir a navegar de nuevo. Por variados motivos:

  • 1/ Desvelar las opacidades y disfraces de la figura personal, y su familia, que ha absorbido durante más de veinte años la imagen de Cataluña como entidad territorial puntera del Estado español en economía, desarrollo y actividad cultural, fue un recio torpedo a la imagen trenzada sobre la cual se fue estructurando las bases organizadas del independentismo. Los monumentos derribados que no se desescombran, producen una melancolía difícil de superar.
  • 2/ Las tropelías llevadas a cabo por líderes políticos o sus asesores representantes (Palau, Liceu, contratos y comisiones, condenas judiciales por tales fechorías) han puesto de manifiesto a los ojos de la ciudadanía unas bambalinas decepcionantes que, pese a su ocultamiento en los medios afines, a nadie se les pasan por alto y muchos lo tienen bien presente.
  • 3/ La torpeza política de las estrategias diseñadas por los dirigentes de las instituciones autonómicas catalanas como vereda jurídica para proclamar la independencia, al margen de la legislación estatal y constitucional, en una sonriente y desenfadada cabalgada a ninguna parte, ha puesto de manifiesto:
  • (i) la coraza diamantina de los controles reales del Estado y sus poderes ejecutivos que no coinciden siempre con los lenguajes y formas aparentes de los poderes legítimos espectrales del mismo;(ii) las intervenciones directas y bochornosas de las policías varias de ese mismo Estado y su repercusión de facto sobre los ciudadanos que las padecieron, arrastrados por el infantilismo estulto de quienes pretendieron alzar un pueblo contra aquellos aparatos sin contar con los arreos de los armamentos disponibles por los antidisturbios;

    (iii) el poder contundente e indiscutido del Poder Judicial de ese Estado a la hora de poner en su sitio – prefijado por siglos de la patria inmortal e indivisible – las aventuras en contra de las definiciones legales y políticas que están encargados en ultima instancia de custodiar, que llevó a prisión a dirigentes bien conocidos que estaban al frente de los partidos o de los movimientos sociales organizados, consiguiendo que no se vuelva a hacer lo que se hizo y se prometía seguir haciendo;

    (iv) el regreso a las vías autonómicas legales recordando como ha escrito la portuguesa Lidia Jorge que la democracia es lo opuesto al movimiento épico revolucionario, consistente en lidiar con la banalización de lo cotidiano que es lo opuesto a la trascendencia que se vive en una revolución. Basta contemplar la imagen y la palabra del presidente de la Generalitat y de sus portavoces para comprobar la verdad que recoge la señora Jorge en su opinión. Con algunas concesiones a la demagogia engañosa como no saludar al rey en sus visitas a empresarios o eventos importantes para la propia Cataluña y presidir actos de recuerdos idos, el pueblo unido ha sido vencido de hecho. No en lo corazones de quienes anhelan la independencia, pero si en la realidad practica del día a día. Y en política, como en casi todo, lo que cura es la realidad. Uno de los personajes de Los memorables, novela de la citada Lidia Jorge dice “Toda revolución es una alegría que anuncia una gran tristeza”. haríamos mucho bien todos, dirigentes sociales, responsables políticos, expresos del sistema, jueces, espías, amas de casa, militares sin graduación en leer a Rosa Berbel, estepeña, estudiada en Granada, poeta:

En esta casa nueva
no reconozco el orden de las cosas
ni la lógica esquiva de la sangre.

Pero sé que hay lugares
en los que basta solo una palabra
para encender el fuego.

Los seis y pico mil afiliados a Junts que han ejercido su derecho al voto decidirán si sigue adelante el gobierno de coalición con ERC. Ha terminado la votación hace un rato, en la tarde noche que escribo esta columna. Junts se juega mucho si rompe el equilibrio parlamentario del independentismo  y el gobierno de coalición. Lo ocurrido en los días de las proclamas de leyes de ruptura  literaria con el Estado deberían hacer reflexionar a dirigentes y afiliados.