La chispa de la vida

 

_María del Carmen, niña, nos han quitado la chispa de la vida.

_Pero si ya estábamos apagados…

_Eso serías tú, yo tengo cuerda para rato.

_Tú siempre has sido muy lolailo, María Auxiliadora.

_Porque yo lo valgo.

_Para una vez que esas criaturitas hacen algo por nuestra salud…

_En mi salud, María del Carmen, mando yo.

_No, si ahora me vas a salir contrarrevolucionaria.

_Que suban el IVA de mis bebidas azucaradas me saca de quicio.

_Pero si eso no será hasta el año que viene. Tienes tiempo de empacharte.

_¿No decían que iban a subir los impuestos sólo a los ricos?

_Niña, que nosotras somos de Los Remedios.

_Pero tiesas.

_Bueno, eso ya se sabe, pero a la hora de la verdad rezamos como barrio de alto poder adquisitivo.

_Luego decimos de los políticos, pero la vida entera es una mentira como una catedral de grande.

_Si al final te vas a alegrar, porque el azúcar es veneno.

_Pues dame veneno.

_No, si…

_Cuando tengo el humor quitao, me tomo una latita y las burbujitas me alegran la vida.

_Luego que si tienes retención de líquidos.

_Es que la retención, la tengo.

_Y un buche del azúcar que no te veas.

_No eres nada justa conmigo.

_Y menos que voy a ser a partir de ahora.

_¿Y eso?

_Ahora la Justicia la va a impartir sólo el Gobierno.

_Entonces, ¿ya no va a haber jueces?

_Va a haber, pero como si no los hubiera.

_O sea, como los profesores.

_Más o menos.

_¿Para qué va a haber profesores si los alumnos van a pasar de curso te pongas como te pongas?

_Pues lo mismo los jueces.

_¿Entonces aquí no va a trabajar nadie?

_Eso parece.

_¿Y cómo vamos a pagar el IVA de las bebidas azucaradas?

_Con la paguita.

_¿Pero va a llegar para todos?

_A ver lo que dice el Gobierno.

_¿Tú crees que saltará la chispa?

_¿La de la Justicia?

_No, mujer, la de la vida.