La gente y la Expo’92 : El presidente Reagan (III)

Buscando fotografías testigos de alguna anécdota relacionada con la Expo, aparece ésta con el Presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan, en Miami a finales de los ochenta.

Fuimos Julio Cuesta y yo para dar una conferencia en la Universidad de aquella ciudad y nos servía de extraordinario cicerone uno de los máximos representantes del Gobierno norteamericano para el V Centenario.

Éste nos preparó una entrevista con el Presidente que aquella tarde tenía una reunión con cien familias en un importante hotel dentro de la campaña para captar fondos para su campaña electoral.

Por cierto, que cada familia pagaba cinco mil dólares como contribución a los gastos electorales del partido Republicano.

El acto consistía en colocar un ligero escenario al fondo de una gran sala, alrededor de la cual se colocaban las familias.

Un speaker llamaba y la correspondiente familia se situaba delante de una cortina en posición de hacerse una fotografía con el Presidente, quien salía de la parte trasera, saludaba con un apretón de manos al jefe del clan y con todos de frente mirando al fotógrafo sonaba el clic de la maquina y sin decir palabra el Presidente se retiraba tras el cortinaje y así hasta cien veces.

Y medio millón de dólares al bolsillo.

Sin pagar nada, pasó al final un sacerdote ortodoxo cuya fotografía sirvió sin duda para las elecciones presidenciales en las que Reagan se enfrentaba a Dukakis, ortodoxo.

Después el señor Clark le dijo al Presidente que yo era el Director general de Expo 92 donde participaba Estados Unidos y, después de darme afectuosamente la mano cara a cara hablamos unos momentos en español que intenté aprovechar para venderle la importancia del evento.

Al terminar, Reagan miméticamente giró para que el fotógrafo nos hiciera la foto que se había hecho cien veces; y entonces el fotógrafo dijo con un claro acento cubano:

-“¡No, señor Presidente, que este señor ya tiene una y además no paga!”

Y nos quedamos sin la segunda.