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Las tecnologías emergentes y la lengua española  

El inglés como vehículo de neocolonización cultural

Es imprescindible una fragmentación del ecosistema de la cosmotécnica occidental de manera que no dé lugar a una neocolonización cultural anglosajona como consecuencia del supremacismo de la lengua inglesa. Paradójicamente, las tecnologías emergentes podrían provocar la marginación cultural del español precisamente en un momento histórico en el que la Inteligencia Artificial representa una magnifica herramienta que contribuiría a una desbabelización sin necesidad de amortización de ninguna lengua, ni de la consiguiente desaparición de la cultura que la usa como vehículo de difusión.

La escalabilidad de la lengua inglesa es brutal. Si contemplamos el número de nativos de un idioma, el chino es de lejos el más hablado del planeta, seguido por el español, el hindi y en cuarto lugar el inglés. Pues bien, la lengua más hablada del mundo pasa a ser el inglés, multiplicando casi por tres el número de nativos, mientras que los otros tres crecen sólo marginalmente.

Si el idioma fuera una mera herramienta para la comunicación, esta realidad no tendría relevancia, pero teniendo en cuenta que su papel va más allá al tratarse de un instrumento básico para la difusión cultural, pasa a ser algo preocupante de cara a un futuro próximo.

Los profesionales que de una u otra manera trabajamos con las tecnologías emergentes inexorablemente nos vemos obligados a usar el inglés.

Como anécdota de lo que podría llegar a pasar en algún país de habla española, recordar lo que ocurrió en Italia durante uno de los gobiernos de Berlusconi: se creó un “Ministero del Welfare”,el colmo de la horterada, como si no hubiera alternativas en su propia lengua, tal como “benessere”.

El uso de la «ñ» para abrir una cuenta de correo en un dominio con una palabra que integra esa letra de nuestro abecedario es imposible hoy, ni en IOS, ni en Android. Dos expertas empresas de servicio de hosting lo han intentado y ambas han fracasado. Finalmente te ves obligado a trabajar desde una webmail, con todos sus condicionantes, o a abrir un dominio que aparque la «ñ» y la sustituya por una “n”, todo por el monopolio idiomático del inglés. Lo mismo ocurre con Google, que tampoco te permite abrir una cuenta en Gmail que use la «ñ” en el nombre del titular.

Este mismo problema se repite en el caso del uso de los acentos diacríticos tales como la diéresis, el acento circunflejo, etc

¿Hasta qué punto es imprescindible un idioma común en las tecnologías emergentes o es una inercia interesada que desemboca en un poder que implica una neocolonización cultural anglosajona en plena era de las luces tecnológicas? Esta es la pregunta que deberíamos contestarnos y a partir de ahí adoptar decisiones cuanto antes porque el problema no es el idioma, sino el futuro de la cultura española y latinoamericana. La soberanía idiomática de la cultura anglosajona no tiene razón de ser en un contexto de generalización de la IA.

En el caso de nuestro grupo emprendedor de plataformas inmersivas y colaborativas, hemos decidido denominarlo KÑmetaverso, que viene a significar el poder de la “ñ”, y dirigir nuestras experiencias compartidas para la socialización cognitiva y emotiva a los más de 600 millones de hispanohablantes en el mundo, como una modesta aportación a la neutralización de la neocolonización cultural anglosajona, dado que la conciencia subjetiva está basada en las experiencias humanas y que la inteligencia humana es intrínsecamente social.

Las instituciones públicas y privadas que defienden y promueven la cultura española y latinoamericana, tales como la RAE, el Instituto Cervantes, FUNDEU, etc, deberían tomar cartas en el asunto lo antes posible haciendo un frente común y aportando su granito de arena para que los algoritmos no sólo hablen en inglés como hasta ahora.

Por nuestra parte, KÑmetaverso ha iniciado un diálogo con una de ellas para ofrecerle espacios libres en nuestras plataformas para la promoción de la cultura hispana y el buen uso del español. Confiamos en la lucidez y la visión de un futuro cada vez más presente y que fructifique pronto nuestra propuesta por el bien de la cultura española y latinoamericana.