Los más mejores 

Estos chicos del PP, desde que han llegado al gobierno andaluz están desatados: Cada vez con menos pudor o con menos vergüenza, cantan las alabanzas de lo que hacen, como si antes no hubiera habido absolutamente nada. Ellos son los que tienen más presupuesto que nunca, hacen las cosas mejor que nunca, son los más guay de siempre, etc. etc.. Emplean discursos trascendentales para resaltar lo obvio. Como diría su magnífico líder, el que nos metió en la guerra de Irak (un tal Aznar) sin complejos.

Y efectivamente, sin complejos un día dice Moreno Bonilla que la prueba de su preocupación por la sanidad es que el presupuesto de este año es el más grande de la historia, como si esto no fuera un principio que, salvo en épocas de restricciones, se cumple año tras año. Es como decirle a un niño, que este año tiene más años que nunca, Pero dicho así, sin complejo o sin vergüenza suena hasta bonito, que es lo único que él busca. Claro que cuando uno se pone a escarbar y ve para qué quieren más dinero en la sanidad pública, constata que es para que estuvieran cuanto menos avergonzados… Sí, para lo que usted y yo pensamos, para dárselo a sus amiguitos de la sanidad privada desde los presupuestos públicos. Igual que no les importa desvestir un santo para vestir otro, es decir, quitar quirófanos u otros servicios de los hospitales consolidados para que parezca que hay un hospital nuevo en Sevilla. No sé si es que no quieren enterarse de qué lo más importante de un centro sanitario no es el edificio, ni los ladrillos, (aunque a algunos gestores de la derecha se les haga la boca agua por construir nuevas cosas…) sino su equipamiento y sobre todo, ¡muy por encima! su personal sanitario. Pero eso para Moreno Bonilla son puras anécdotas que no les impiden inaugurar ya por cuarta vez esa cosa que le llama Hospital y que es un saco de remiendos sin un contenido estructural formal. Lo ha tenido que reconocer ya hasta su Consejera de Sanidad… Vamos, al más puro estilo Ayuso-Zendal…

Y a Moreno Bonilla le salen algunos  alumnos muy aplicados: ahora le escucho a la flamante nueva consejera de fomento Rocío Díaz diciendo que su antecesora es, sin duda, “la mejor consejera de fomento que ha habido nunca en la Junta de Andalucía”. Así sin anestesia ni nada, sin pudor ninguno, sin vergüenza que la refrene. Porque esta Sra Díaz  una de dos, o no se ha parado a valorar la gestión de los magníficos consejeros y consejeras que ha tenido a largo de su historia, la Junta de Andalucía en el ámbito del fomento, y ahí quedan nombres tan emblemáticos, por citar algunos, como Jaime Montaner o Juan Espadas, o de mujeres como Concepción Gutierrez del Castillo o Josefina Cruz Villalon, o lo único que pretende es, y lo reconoce de hecho, agradecerle a su amiga el que la haya propuesto para sustituirla. 

Señora Consejera: Para valorar la gestión de un responsable hay que conocer el contexto y qué es lo que se ha hecho dentro de ese contexto. Y si vemos la época de fortísima restricciones fruto de la crisis económica de hace una década, entenderemos la valía de la gestión de estas mujeres. Por contra, la cesante consejera Marifrán Carazo se va con su hoja de servicios manchada, de sospechas, que en eso sí, pueden presumir de ser los que con más avidez han gestionado los recursos públicos en beneficio de intereses privados. Si es a eso a lo que se refiere la nueva consejera tiene toda la razón y por Dios que no aprenda ni pretenda que ese sea el listón por el que en su día se le valore a ella su gestión.

Lo dicho, esta gente son los que pretenden convencernos de ser los más mejores y de que que por lo visto antes no se hizo nada destacable…

¡En manos de quiénes hemos puesto los recursos públicos, pagados con nuestros impuestos!