Los señores Abascal, Núñez y Pérez
Alguien ha dicho que lo siniestro es el regreso de algo que nos resultó familiar y luego se olvidó.
Una diputada conservadora inglesa opinaba recientemente sobre el personaje político (parlamentario euroescéptico propulsor del Brexit en modo populista) y humano NIGEL FARAGE: “Lo veo y siempre pienso que parece como si alguien le hubiera metido un dedo en el culo y lo estuviese disfrutando “. He recordado la salaz descripción de la muy honorable parlamentaria británica al oír y ver las expresiones faciales de los representes de partidos vencedores en la noche electoral de domingo día 9 próximo pasado.
Vencedores en sumatorio de las elecciones al Parlamento europeo, Vox, con el 9,62 por ciento y 6 escaños, el PP con el 34,18 por ciento de los votos y 22 votos y SALF con el 4,59% de los votos y 3 escaños, así pues un total del 48,49 de los votos emitidos. Los datos proporcionando por el Ministerio del Interior confirman que la participación ha sido de 49,22% por lo cual si ha votado la mitad de los españoles y los tres caballeros mencionados han ganado en conjunto por un 48,49 de los votos emitidos, quiere decir que los vota, en este caso, 8.442.314 ciudadanos con capacidad legal de emitir su voto. El actual conglomerado de partidos por la investidura de Pedro Sánchez y que apoyan en el Congreso a su gobierno, ha sido votado por 8.225.579 ciudadanos.
Los señores Abascal y Pérez que emparedan al señor Nuñez, en cuanto ambos tres se consideran de derechas y se oponen sin matices al gobierno de coalición PSOE/Sumar presentan notables grietas en su emparedamiento. El señor Abascal que se considera heredero único de los valores de la Patria y de la Constitución, se abraza con Milei, con Meloni y con Orban (menos con la señora Le Pen) piensa y dice que el PP del señor Nuñez dirige a la derechita cobarde y le estruja por un costado. El señor Pérez, que escribe y dice que “hay que destruir el sistema y construirlo desde cero” (se supone que tiene el diseño del nuevo estado en la cabeza, como don Manuel Fraga), lo espachurra por otro costado o frente.
“¿Cuando serán las elecciones?”, se ha cuestionado ante sus fieles el señor Nuñez. “No depende de nosotros”, se ha contestado en uno de sus monólogos matutinos. ¿De quien dependerá?, se interroga el pueblo soberano, servidor también. “De los independentistas”, responde el augur de la derecha cobarde. Jaume Guardiola, presidente del Cercle d’Economía le dijo, en la sesión anual a la que le invitaron a asistir, al presidente del gobierno: “La normalización institucional en Cataluña está relacionada con tu acción de gobierno y queremos agradecértelo públicamente “.
Con estos tres señores sosteniendo las derechas españolas el problema no es que se consideren vencedores en procesos electorales, aunque ello siga manteniéndoles en la oposición , sino que sigan considerando el Congreso un lugar propicio para enseñar a los jóvenes españoles a votar a los señores Abascal y Pérez. Alguien ha dicho que lo siniestro es el regreso de algo que nos resultó familiar y luego se olvidó.