Otra patada al tablero
¿Y los jueces que saben que el odio y el desprecio a los niños negros llegados a España es la causa de la patada recién dada?
Anteayer Abascal le dio una patada al tablero de cinco gobiernos autonómicos en los que tenía presencia el partido que preside.
Hasta ahora se ha guardado muy mucho de darle la misma patada a los gobiernos municipales en los que acompaña al PP, en tanto tales ayuntamientos no acepten menores negros procedentes de Canarias. Abascal y su atorrante portavoza, y sus restantes diputados nacionales juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución. Los tratados internacionales forman parte de ella succionados por el artículo 10 del texto jurado. Uno de esos tratados es el Convenio sobre los Derecho del Niño. Abascal y la ejecutiva de VOX se pasan la Constitución por los fondillos de sus pantalones o por los dobladillos de las faldas, según su especie y género les aconseje vestir. ¿Qué hace el Parlamento ante semejante violacion de la ley?. Lo mismo que con el PP por su empeño en mantener a los vocales del CGPJ en sus puestos durante cinco años en contra de cualquier decencia política y legislativa. Y la Fiscalía general del Estado cuya misión es defender la legalidad y perseguir las conductas que la pisotean y conculcan?. Y los jueces que saben con ciencia de experiencia y notoriedad que el odio y el desprecio a los niños negros llegados a España es la causa de la patada recién dada?. El odio y sus predicamentos políticos y verborreicos pueden y deben ser perseguidos de oficio. Pagamos los ciudadanos con nuestros impuestos directos e indirectos a un elevadísimo número de diputados con diversos cargos y gabelas, a unos miles de fiscales y otros miles de jueces, amén de policías de uniformidad y colorido profuso para que cumplan y hagan cumplir la ley. La virulencia abalascada contra los menores negros, como ha dicho el señor presidente del gobierno de Canarias, conlleva muertes, sufrimientos, malos tratos, desatención e incumplimiento de los tratados internacionales y de la legislación de la Unión. Nuestra clase política, incluido el gobierno de la Nación , que no actúa y mira para otro lado, así como jueces y fiscales y policías que imitan esa actitud muestran la degeneración moral de una parte de este país que se alimenta del esfuerzo del resto de los ciudadanos a los que engaña con velo de falsedades y medias verdades dichas con cara de estuco romano en Itálica.