_ María Auxiliadora, ¿tú sabes que nos la van a tocar?

_ ¿Otra vez, Sam?

_Y todas las que hagan falta.

_Así nos han tenido todo este tiempo: confitados…

_Claro, cogiendo grasa para aguantar mejor la tiritera de la nueva normalidad.

_Siempre esquilando a los viejos.

_Esquilmando, niña.

_Qué más da. El caso es dejarnos sin ná.

_¡Pero bien que nos la van a tocar…!

_¿Eso no será una “fake nius”?.

_De “fake nius”, nada. Si no tienen un euro.

_Pues que no prometan tanto…

_De un 30 a un 40 por ciento. Más o menos como a los griegos.

_¿Como al Zorba?

_Como al Quinn.

_Tanto bailar pa ná…

_Lo que quieren es que bailemos al son.

_¿Y cuántos son?

_Pues un montón.

_La de gente que ha traído la desescalada.

_Ahora hasta a los “okupas” les van a dar una paguita.

_Pero si esos son antisistema…

_¿No lo era su líder y ahí lo tienes?

_Metido en jardines.

_Nosotras porque no podemos.

_¿Qué?

_Tener jardín. Con una terraza llena de plantas nos conformamos.

_Se tendrán que empadronar, ¿no?

_Claro y hacerse del régimen.

_A régimen nos vamos a tener que poner nosotras. Esta vez por decreto-ley.

_A las trabajadoras del amor también les van a dar paguitas.

_Oye, si se lo curran.

_¡Hala! Todos a comer de la olla grande.

_¡Jesús, qué cosas trae la nueva normalidad!

_Mujer, así se ha llamado siempre al Estado. Entre pensionistas, funcionarios y las paguitas por el bicho…

_La olla va a estallar.

_Ya nos subirán los impuestos. Te dan por un lado y te quitan por otro.

_Mira que son trileros…

_Claro que todo esto lo ha traído la pandemia.

_Que viene de pan.

_Y trae paguitas.

_Y come y calla.

_Sí, hija, sí, dame pan y dime tonto.

_ No, si la cosa tiene miga…