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Peinado Magistrado de la Sala II del Supremo

El juez Peinado ha resuelto en una providencia citando dos preceptos que no existen de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

 

El presidente de la Sala II del TS, magistrado Marchena, creó una visión jurídica  de la violencia adaptada a la secesión catalana, expulsando al Hades jurídico, el delito de rebelión que los fiscales de Sala llevaban entre sus togas doctrinalmente inseguras pese a ser de oficio defensores de la seguridad jurídica. 

El magistrado Eduardo de Porres Ortiz de Urbina, ponente en la sentencia de los  EREs apoyó las tesis de la sala de justicia de la Audiencia de Sevilla que olvidando los derechos de los justiciables copió el instrumental escrito acusatorio de los fiscales del proveniente juzgado de la  magistrada Alaya que ahora ha triturado otra magistrada en el TC.

Reciente aún está el horneado auto de la sala Segunda del TS con la elaborada teoría de que hay malversación prohibida por la ley de amnistía al llevarse dinero para provecho personal del erario público actuando políticas públicas, sin encontrar un solo euro en los patrimonios del imputado Puigdemont que proceda de malversar erario alguno.

Ahora el juez Peinado ha resuelto en una providencia citando dos preceptos que no existen de la Ley de Enjuiciamiento Criminal acordando la citación del presidente Sánchez. El artículo 412 no tiene ningún punto 2.12, mientras que el 413 sólo tiene dos párrafos, por lo que el párrafo 12 no existe. Amén de la argucia de que el juez de instrucción pretende que lo graben en los telediarios mientras interroga en la presidencia del gobierno al marido de una investigada en cuanto marido, omitiendo decir que la ley excusa de declarar a los cónyuges y otros parientes en procedimientos contra sus esposas y parientes intensos. 

A la vista de la presencia de magistrados en el TS elevados al mismo por misteriosas vías de ignotos saberes y devolución de favores políticos o familiares, cabe proponer y propongo la candidatura del juez Peinado a magistrado de la sala Segunda del Alto Tribunal con bandera y banda.

Con la venia, es de cortesía procesal hacerlo, del presidente Aznar, del nonato presidente Núñez Feijóo, del patriota europeo señor Abascal, de los inteligentísimos miembros de Manos limpias, del presidente de la conferencia episcopal, del novio de la presidenta de la España inmortal y de MAR , simplemente MAR.