Positivo

 

_María del Carmen, no sabemos cómo acabó lo de la listeria y ya tenemos un nuevo bicho.

_Este por lo menos lleva un nombre más bonito.

_¿Coronavirus?

_Te quejarás tú de la majestad que tiene el nombre…

_Pero viene a por nosotros.

_¿A por quiénes?

_A por los mayores. A por los pensionistas.

_En nuestro caso, mayoras. Hay que ser políticamente correctas.

_¡Que te gusta un régimen, niña!

_Más que una dieta.

_Y una cosa te voy a decir, que hay más bajas de hombres que de mujeres.

_Eso es porque ellos se lavan menos las manos.

_Espero que aquí el Gobierno no aplique el decreto de igualdad.

_¡Qué nos gusta la ley del embudo!

_Menos mal que ahora nos están enseñando a ser Pilatos.

_¡Ah!, ¿pero eso no lo teníamos aprendido?

_Mujer, Pilatos en su versión higiénica.

_¿De darle al agua y al jabón? Pues, venga.

_Pues yo vengo de escuchar al hombre del parte.

_¿Qué parte?

_El médico.

_¡Ay! ¿No había otro hombre con un aspecto más saludable?

_Niña, ¿tú que te crees que hacen un “casting” para elegir al hombre del parte médico?

_Pero tiene una voz de enfermo crónico que asusta al miedo.

_Los otros días salió el hombre sin afeitar y creí que lo de la plaga bíblica era verdad.

_Pues ayer tosió y no se puso el codo. Se puso sólo la mano.

_En casa del herrero…

_Pero este hombre ha estado en el extranjero. O sea, que está muy preparado.

_No es lo mismo un forastero de fuera, que uno de España que venga de fuera.

_Y este por lo visto ha bregado hasta con el Ébola…

_El hombre será una eminencia, pero le hace falta un cañonazo puchero…

_Lo que más me gusta es que habla muy tranquilo. Vamos, que no se altera.

_¿Cómo se va a alterar, si no es político?

_Este tiene las papas aseguradas, aunque coma pocas.

_Eso nunca se sabe.

_A mí lo que más me preocupa es que ahora a los enfermos no se les llame contagiados. Ahora son positivos.

_Te lo tengo dicho, niña. En España, ser positivo siempre ha sido muy negativo.