Un acorde es un conjunto de tres o más sonidos simultáneos, combinados armónicamente. Lo que ha ocurrido en la Asamblea de Madrid Región es un acorde.
PP, C’s y Vox. Casado, Rivera y Abascal. Díaz Ayuso, Arrimadas, Monserrat. Tres sonidos simultáneos que se han combinado armónicamente para quedarse con la Mesa de la Asamblea de Madrid y como reverberación dilatada la presidencia de la Comunidad en unos días.
La música es lo que tiene. Por tener hasta bemoles tiene. En si bemol mayor. No podemos extrañarnos. El retrato de Colón ya avisaba del contenido formal de la partitura. Don Aznar, hoy en salmuera, no se equivocó en el diseño de la operación reconquista y cierra España.
Rivera no es Macron. Abascal no es Salvini. Casado no es Merkel. Pero los tres son la derecha española y olé. Tienen perfectisimo derecho a serlo, parecerlo, aparentarlo y disfrutarlo. A lo que no tienen derecho es a engañar al personal.
Rivera no es liberal. Basta verlo y escucharlo. Abascal no es fascista. Basta conocer su historia y quién le ha dado trabajo, nido y calor. Aznarino puro y duro, como Casado al andar. Ambos han vivido a la sombra del ombú que regó doña Esperanza mientras Granados y López cuidaban de acrecentar el patrimonio comun. Pero Rivera ha entendido que es mejor un trio que un as. Y se ha quedado con ellos, con ambos dos a la par.
Pronto se lo comerán y deglutifi será en plazo de cuatro años. No más, ya verán. Es mucho don José María al que no se ha visto hablar creyendo que se asustaba en la noche electoral. !Ya, ya!.