Dicen que el mal que no tiene cura es la locura

Locos. Esos que han perdido la razón. Locos de poco juicio, disparatados e imprudentes. Locas entusiasmadas o muy contentas. Locos que sienten gran amor o afición por alguien o algo. Hombres homosexuales afeminados en Cuba, Bolivia, Nicaragua o Paraguay. Que guay. Loca, esa mujer que mantiene relaciones sentimentales con varios hombres, pero ninguna estable, según la RAE. En Argentina y Uruguay dícese a las prostitutas. A lo loco. Con inconsciencia o sin reflexión.

A tontas y a locas. Cada loco con su tema. Locos de sujetar. Locas perennes. Esos que gritan ¡ni loco! para reforzar un rechazo o el calabozo. Las que no firmarían ni locas. Malva loca. Casa de locos. El pájaro loco. Las vacas locas. La vena de loco. Las viruelas locas. La aguja loca que se deja buscar en un pajar. Algarrobos locos. Locos que dicen y no dicen ná. Los locos de celos. Los locos de egoísmo que a veces llevan al abismo.

No dejes que te digan muñeca…»

“Los locos que te llaman muñeca. Muñeca porque no tienes carne, ni corazón y tienes el alma hueca. No dejes que te digan muñeca.Ya sabes que no vas a decirle muñeca”, -como dice la canción.

Locos de nacimiento. Locos de enfermedad. Locos atolondrados. Locos de necedad. Otros se la dan de locos y avispados son de atar. Locos que son verdaderos y fuman colillas del cenicero. Locos engreídos, soberbiose insolentes. Nos escandalizamos de los locos pero todos andamos un poco dementes. Chiflados, chalados, desequilibrados, esos que seguro tienes de compañeros de trabajo. Vesánicos, majaretas, perturbados o grillados que dirigen empresas. Lunáticos, pirados, idos o maniáticos convertidos en stalkers de tus perfiles en las redes sociales.

Locos que aman. Locos que mueren de amor. Locos que viven encerrados en jaulas de oro. Locos que estorban y locos que se excitan cuando van a la compra. Locos que acuden a la policía, a la justicia y a la prensa porque el consorcio es lo que cuenta.

Locas de tobillos gordos, que hacen la lista de la compra mientras levantan las piernas y sus maridos las copulan pensando en la amante bandida.»

Locas sumisas. Locas de tarjeta. Locas compulsivas y locas por las tetas. Locas que no gritan y locas que beben para olvidar. Locas que se derriten en las rebajas y locas de oficina frente a una máquina. Locas por los hombres. Locas por las mujeres. Locas por las madres y locas decentes. Locas de tobillos gordos, que hacen la lista de la compra mientras levantan las piernas y sus maridos las copulan pensando en la amante bandida. Locas por los muebles, locas por las firmas. Locas de sufriendo y locas de misa. Locas del Botox, locas del coño. Locas que se pierden por un macarra y locas de terraza. Locas sin teatro y locas de vecindario. Locas de pelo suelto y locas con peluca a cuenta de los cuernos. Locas que se empastillancomo Concha la madre de la Niña Repelente. Locas de la cocina, del trapo y la rutina. Locas del Medio Ambiente, locas del champán y locas influencers. Locas con hijos y locas solteras. Locas que vuelan. Locas que ríen y otras que se dejan llevar. Locas con las alas rotas. Cabecitas locas de ojos bonitos y bonitas bocas.

Locas que celebran Aniversarios con más cuernos que un vikingo subido en un reno con los bolsillos llenos de caracoles.

He visto tontas muy tontas y hombres de mucho talento y vi que hicieron los listos lo que las tontas quisieron».

Locas que van alborotando todo lo que tocan. Locas subiendo, bajando, rompiendo, cambiando. Locas que se bajan del tren y corren campo a través. Locas de la política que falsifican Másters o aprueban carreras sin pisar la clase. Locas que dirigen pidiendo favores para hermanas en crisis. Locas que mandan y no llevan falda. Locas que olvidan todo, todas las presas. Locas que abandonan a todas las personas, todos los naufragios y todas las coronas. Locas con miedo y locas de amar. Locas de día y locas de noche, locas que gustan una vez más. Locas de perdonar. Locas de espejismos. Locas que lo dejan todo al azar. Locas que se vuelven locas por culpa de locos sin diagnosticar. Locos con la vida suspendida.

Locos de amores complicados. Locas ciudades. Locos países. Locas orgullosas de hijos locos. Locos con bandas. Locas de bandera. Locos sin epitafio y locas embusteras. Locos del derecho que se corrompen como abogados mesnaderos. Ladrón que roba poco, es tonto y loco. Locos que tiran piedras y esconden las manos. Pero los más especiales son los locos inteligentes que pasarán a la historia por levantar grandes torres mientras cogen sobres en hoteles.

Tristes locos que no son amados y pagan por sexo a cambio de un abrazo. Locas que escuchan al otro lado del teléfono como las engañan mientras pasean al perro. El amor hace locos de cuerdos y sabios de necios; conque enamórate, Pedro. De médico, poeta y loco todos tenemos un poco.

Fingir locura, es a veces cordura, porque cada uno lleva un loco dentro, o dormido o despierto.

Locas ministras que inventan palabras mientras levantan las risas. Todos estamos locos dice la loca, que verdad tan amarga dice su boca. Locos restaurantes y locas batallas. Locas guerras, locos actores y actrices locas que defienden causas en Galas que marcan. Locos presidentes y locas princesas. Locos que roban para dar de comer a sus penas .

Locos de bares, de copas y caminos. De cantinas y güisqui, tequilas y barcos hundidos. Locos y más locos y locas que bailan. Como Gladys Palmera. ¡Vida, más locas como ésta! Locas de cumbia, de tangos, de reggae, de canciones calientes, de toda la vida: para siempre; de swing, balcánicas, de flamenco o de contrastes cubanos entre besos y besos.

Fingir locura, es a veces cordura, porque cada uno lleva un loco dentro, o dormido o despierto.

La locura es un placer que sólo los locos podemos disfrutar. Como dijo Mateo (24:12): Por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Así que, amemos como locos hasta tocar el fondo. Porque ya lo escribió Machado “en amor locura es lo sensato”.