Clara Guzman

Clara Guzmán.- Goethe ya podía clamar en su lecho de muerte aquello de luz, más luz, que si se apaga no va a haber nadie que alcance a darle al interruptor.

Clara Guzmán.- Si es por eso a mi Úrsula la echaron del trabajo cuando la Pantoja entró en la cárcel... Pues ese día ya le dijeron a mi niña que iba a haber un ERE en su empresa.

Clara Guzmán.- Al fin y al cabo enseñamos la palabra de Dios a la población andaluza y debemos llevarla en el lenguaje que diga la Junta. ¡Ay, Señor, Señor!

Clara Guzmán.- Si Cervantes, al que andan homenajeando gente que escribe homenaje sin hache, levantara la cabeza, perdía el otro brazo y se volvía ágrafo.

Clara Guzmán.- Pero si en los tiempos que corren una madre de alcalde le pide a su hijo, por los clavos de Cristo, que la acompañe a una estación de penitencia y además lleve todos los…

Clara Guzmán.- Rajoy, al que conocí de ministro de Aznar mientras se fumaba un puro (literal, por supuesto) en la Maestranza, es de los que no se enteran de las cosas ni por la prensa. Los…

Clara Guzmán.- Hay que ver la que se ha liado porque en los carteles de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía de Córdoba ha aparecido una falta de ortografía.

Clara Guzmán.- La Reina de España no pisa el suelo como las demás mortales y por tanto no puede caer en esas frivolidades terrenales de ir sin medias.

Clara Guzmán.- ¿Que al alcalde de Zaragoza se le va a conocer a partir de ahora por el sobrenombre de Don Limpio? Hombre, pues quizás.

Clara Guzmán.- James Laver que, para los neófitos en estas lides, era un estudioso de la moda, dijo: “La ropa es inevitable. Es, nada menos, que el mobiliario de la mente hecho visible”.…