¿Te acuerdas…?
_¡Mira que nos han pasado cosas! _Pero se nos olvidan. _El español es amnésico perdío. _Sobre todo cuando vamos al rescate.
_María del Carmen, ¿te acuerdas cuando bebíamos agua?
_Bueno, agua, agua, no. Me acuerdo de cuando bebíamos Litines.
_¡Qué ricos los Litines!
_Eso era lo más sofisticado que se despachaba…
_¿Y te acuerdas cuando en los Bancos nos sentaban en unos silloncitos y nos hablaban mirándonos a la cara e incluso nos sonreían?
_Y si tenías perras hasta te hacían una reverencia.
_Todo empezó a ir mal con las preferentes, niña.
_Eso es lo que pasa por hacerte creer que tenías tus ahorritos fijos y luego resultó que eran más veletas que Ciudadanos.
_Y claro, te quedabas a dos velas.
_¡Mira que nos han pasado cosas!
_Pero se nos olvidan.
_El español es amnésico perdío.
_Sobre todo cuando vamos al rescate.
_Nos dicen que somos solidarios y nos derretimos.
_Y ellos se forran. Y luego si te he visto no me acuerdo.
_Y ahora que si cita previa, que si bájese la aplicación, que si quítese de en medio y circule.
_Hay que ver la de frentes abiertos que tenemos los viejos…
_Y encima son tan cursis que nos llaman tercera edad.
_¿Y te acuerdas cuando había oposición?
_¿En el Gobierno?
_¿Dónde va a ser, hija?
_Cualquiera sabe.
_Ahora es que la oposición está en el Gobierno.
_¿Por los nuevos planes de estudio?
_No, porque en el Gobierno cada uno es de su padre y de su madre y se llevan como el perro y el gato.
_¿Pero el Casado no es oposición?
_Eso dicen…
_¿Tú te has fijado que ahora no hay viejos en el Gobierno?
_Así estamos nosotros.
_¿Quiénes?
_El colectivo de la tercera edad, para entendernos.
_Yo me acuerdo de Carrillo, de la Pasionaria, de Alberti…
_Vamos, del Frente de Juventudes.
_¡Y qué escamondaos iban, niña!
_Eso sí. Daba gloria verlos.
_Yo hasta olía el “afterché” de esos hombres cuando hablaban por el televisor.
_¡Y qué pico!
_¡Y qué pala!
_¿Pala?
_Mujer, que trabajaban.
_¿En qué?
_Estaban organizando el tránsito.
_¿Y ahora?
_¡Ahora hay unos atascos…!