Rafael del Pino es el primer accionista de Ferrovial con el 20,44% del capital a través de RIJN Capital con sede en Países Bajos desde 2008, domiciliada en Amsterdam. A esa empresa financiera le transfirieron fondos ya en 2015. Está valorada en 3.900 millones de euros sobre una capitalización total de 19.300 millones y se encuentra participada por Boreas Shipping Limited con sede en La Valetta (Malta). Estos datos los debe conocer el gobierno de España, pues los conoce un servidor por el simple procedimiento de leer los informes del Consorcio Internacional de Periodistas, conocido como Paradise Papers. La familia Del Pino tiene otras sicav, legales, en España con gobiernos de derechas, de izquierdas y medio pensionistas, como CHART Inversiones con 519 millones de patrimonio al cierre del ejercicio de 2022; ALLOCATION con 477,3 millones y SWIFT Inversiones con 331,74 millones.

El día 3 de marzo de 1478 los Reyes Católicos publicaron una pragmática por la que se concedían préstamos y exenciones fiscales a la industria naval. En los Países Bajos el sistema de tributación de los dividendos repatriados de filiales extranjeras les exime hasta el 100%. En España se les exime del 95%. Cada punto de diferencia supone millones de euros. Ferrovial factura al año 7.500 millones de euros. Y las razones que ha alegado para justificar su traslado a Países bajos son: notoriedad internacional; solidez financiera; estabilidad; mejores calificaciones crediticias (pues Países Bajos tiene la AAA). Lo que ha anunciado Ferrovial ha sido ya realizado desde 2019 por 140 compañías localizadas en la City londinense y ha de tenerse en cuenta que 24.000 multinacionales están asentadas en Países Bajos, cosa que deben, o deberían, conocer las autoridades gubernamentales y los responsables parlamentarios de los partidos españoles antes de emitir lamentos adolescentes y engañabobos para votantes desinformados.

Ferrovial mantiene su balance, financiación y activos permanentes fuera de España desde hace años. Sus actividades se concentran en Estados Unidos, en el Reino Unido, Canadá y Polonia. Su esquema financiero en mercados mayoristas, más allá del circuito bancario tradicional, se materializa en bonos y equivalentes negociados en los mercados globales que necesitan rating de calidad. La señora Lagarde, que ha estado en Madrid estos días, ha dejado claro que, en Europa, en la UE vamos, hay:

• 1) fragmentación del mercado financiero;
• 2) mucha burocracia y trabas para que las empresas se salgan a bolsa;
• 3) necesidad de emplear muchos idiomas y trabas lingüísticas que dificultan la actividad y eficiencia;
• 4) obligación de tratar con multitud de bancos;
• 5) cumplimiento de un variedad casi infinita de normativas impositivas.

Esta elegante señora, inteligente y capaz de sintetizar lo incomprensible es presidenta del Banco Central Europeo, donde hay un vicepresidente español, y no parece desencaminado esperar que lo que ha resumido lo conozca el presidente del gobierno y las señoras Calviño y Montero, al menos.

Además de consultar como ya he escrito arriba los Paradise Paper, es útil leer España. Elites e intereses contra la democracia del profesor Andrés Villena Oliver, que enseña economía en la Complutense y consultar las exposiciones y comentarios en diversos medios de Fernando Urbaneja, decano de la Facultad de Comunicación de la Nebrija en Madrid.

Don José Sacristán ha advertido que el problema de la izquierda patria es que no está a lo que hay que estar. La Estructura económica de España, cuyo autor es don Ramón Tamames”debería ser de estudio obligatorio para diputados y senadores de la derecha, el centro y la izquierda como paso previo a ingresar en los arcanos recovecos de los partidos. Sin conocer esa estructura y sus consecuencias es lógico lo que viene ocurriendo semana a semana: es más fácil insultarse que reflexionar y argumentar. Y en una de esas una multinacional pone una pica en Flandes.