Chiqui
Pues los otros días la ministra de Hacienda llamó a una periodista chiqui, por un quítame de aquí unos millones del Presupuesto.
_María del Carmen, ¿a ti te ha llamado alguna vez chiqui alguien importante?
_A mí, no.
_¿Ni tu marido?
_Mi marido es de Castilla_León y allí son muy sobrios.
_Pero son muy listos.
_Mujer, no lo van a tener todo. Hay que repartir las bondades en cada autonomía.
_Pues los otros días la ministra de Hacienda llamó a una periodista chiqui, por un quítame de aquí unos millones del Presupuesto.
_¿A una periodista? Si esa gente es de letras…
_Y de hipotecas…
_La Montero es muy campechana; vamos, muy entrante.
_Pues a mí que no me entre mucho.
_¿Y eso?
_ A mí me viene el cartero con una carta certificada de la Agencia Tributaria y me entra el tembleque.
_Y en estos casos, el cartero no llama dos veces; llama todas las que hagan falta.
_A mí una vez me entró una hiperventilación, con eso te digo todo.
_A lo mejor ahora, como ella es tan entrante, te van encajando el cuerpo y te ponen un “guasa” dos días antes, como el dentista, diciéndote: “Chiqui, que va pallá la morterá de la multa”.
_Eso sería un detalle, porque te cogería el cuerpo con unos pocos lexatines.
_Y el alma también.
_Sí, otro detalle, porque ahora van a volver a estudiar los niños Filosofía.
_Y quieras que no algo se pegará.
_Los que no se pegan son los millones que apalea esta gente para el Presupuesto.
_Mujer, es que para ellos 1.200 millones de un Presupuesto es calderilla.
_¿Calderilla? Luego, cuando no cuadra, a subir los impuestos. Y nosotros, a pagar.
_No seas demagoga, niña.
_¿Demagoga? Yo nada más que digo que la subida de pensiones pa cuándo.
_Que están esas criaturitas yendo como geisha por arrozal negociando los presupuestos y tú, ¡hala!, que te suban la pensión.
_Por lo visto hay quien se ha quedado más bizco al verlos.
_A ver, son Presupuestos Generales.
_¿También está metido en esto el Ejército?
_Mujer, los presupuestos son para todos.
_Era lo que faltaba, porque Iglesias está de enviado especial.
_En estas negociaciones, los poderes fácticos nunca deben faltar.
_Ni los tácticos, chiqui.