No es no ( A nuestro admirado Presidente)

Estimado Presidente, estimado Pedro Sánchez: tú nos has enseñado muchas cosas en este corto, pero intenso, recorrido por el que hemos transitado y una de ellas es la firmeza ante avatares irregulares, a veces indignos. Tú has sido firme y muchos te hemos admirado por ello. Yo personalmente he admirado la parsimonia con la que siempre has encajado los vergonzosos ataques de quienes no han tenido límite cuando ven que “lo suyo”, el poder político, del que se consideran propietarios eternos, lo has alcanzado legítima y democráticamente. No pueden soportarlo. Yo confieso que no hubiera podido aguantar ni el 10% de lo que tú has soportado. Por ello  creo que si antes había que decir no es no a una irregularidad política, más si cabe hay que gritarlo ante este intento mezquino y antidemocrático de acabar como sea con un gobierno legítimo. Desgraciadamente los españoles ya tenemos experiencia, histórica y reciente, en esto y por ello, poco nos sorprende.

Si en su día admiré a Felipe González, por la modernización que hizo de muchas de las estructuras en la joven democracia española. Si más recientemente admiré a José Luis Rodríguez Zapatero por los enormes avances sociales que llevó a cabo durante su mandato, a ti Pedro te he admirado y te seguiré admirando por la síntesis de las dos trayectorias anteriores, elevadas al infinito. A pesar de los numerosos obstáculos que has tenido desde que tomaste posesión, has sido capaz de impulsar políticas económicas antes nunca vistas y que han puesto a España a la cabeza de las principales democracias europeas y has sido capaz, por tu propia sensibilidad, de impulsar increíbles avances sociales, que muchos no serán capaces de reconocer hasta que no tengan una perspectiva histórica.

Pero la persecución que ahora estáis sufriendo no se trata de derecha ni de izquierda. Se trata de gente honesta o de gente impresentable, inmorales y mezquinos que se concentran en gran medida en la derecha, sin que esto quiera decir que no haya algunos en la izquierda ni que haya gente muy decente también en la derecha. Por tanto me reitero, no es derecha o izquierda, es honestidad frente a sinvergonzonería. Honorabilidad frente a mezquindad. Y, a pesar de que entiendo y respeto profundamente tu estado de ánimo, creo que de nuevo ahora, en la dificultad, es cuando realmente tienes que volver a fajarte, porque los que te/os están atacando, ni por categoría moral o personal ni por argumentos serios te llegan a la suela de tus zapatos. Y porque tirar la toalla podrían interpretarlo como una victoria semejante a la que hace 85 años, otro impresentable se jactaba de ella.

¡Mucho ánimo! y estoy seguro de que sabes que la inmensa mayoría de los ciudadanos honestos estamos y estaremos contigo y con tu esposa .