Cuando se tiene el corazón en Sevilla y el alma en Jalisco

La vida es una sola palabra: si o no. Así viven algunos. No piden cantidad. La vida debe ser provechosa. Una vida escrita por un guionista que no escatima en la novela. Bebérsela. Desde Sevilla a Guadalajara (Jalisco) México. Que ese tuyo llanto se convierta en canto. Dos ciudades idénticas y equivalentes. Se parte el tiempo. Mi memoria soñando con perderse en las aguas de Puerto Vallarta. Oír trompetas y guitarras para acompañar la nostalgia. La soledad da sueño. Pocos entienden los parámetros del alcance de tus proyectos. Sevilla sabe amarte y Jalisco corresponderte. No hay un día que pase y no te piense. Pasiones de amor prohibido. Como J en “Pasión y convalecencia” de Agustín Yañez: ”Surgía el fantasma de la mujer perfecta, hecha con el alma y la carne de muchas mujeres”. Nomás pa’ consentirnos, güey. Ese mundo que ves en el mar, un largo horizonte al otro lado del cual está, América. Tú no le has dado la espalda. Andas todo re-enamorado.

El presente es lo único que hay. Yo también tengo secretos para contarte. Desde estos horizontes llenos de esperanza, con el sentido moral de un pasado perdido.

Se acaba un vacío cuando te encuentras con Sevilla. Navegar y que la angustia pare con el canto de las olas. Algo nuevo por descubrir, en tus manantiales de sabiduría. Sé lo que valen tus palabras. ¿Hacia dónde va tu calma? Hay tanto que quiero contarte. Podría decirte cualquier cosa, pero frente a ti, aquí sentada, festejo que la vida nos cruzó. El presente es lo único que hay. Yo también tengo secretos para contarte. Desde estos horizontes llenos de esperanza, con el sentido moral de un pasado perdido. Entre tantas maravillas, novia del mundo otra vez. Saeta y azahar, contar y no acabar. Luna, sol, flor y mantilla. Una risa y una pena y la Virgen Macarena, la Giralda y sus campanas y la Esperanza de Triana. La gloria en las manos. Un bouquet de manzanilla. Donde hablan del amor poetas afamados, pintores y escultores, alfareros y orfebres que jamás cruzaron el charco. Juzgar a los contemporáneos para después de muertos idolatrarlos. ¡Algunos son la felicidad de otros! Te sigo, por que en la ruta donde vas yo voy contigo. Como aquí ahorita mientras vuelo a Jalisco.

La vida se viste de maravillas en Guadalajara. Llenas el mundo de felicidad. Todo está aquí. No pienses que vendrá después. Gente, aquí nos quedamos. Aunque se malgaste el tiempo sin cariño, al cariño, a veces, no se llega demasiado tarde.

Si me invitas yo bailo siguiéndote. Este amor apasionado, anda todo alborotado por volver. Dos soledades que se unen y se convierten en ninguna. Están padres. Te tocará vivir muchas cosas para encontrarme a esa persona. Quiera Dios que mañana nos volvamos a ver. La vida se viste de maravillas en Guadalajara. Llenas el mundo de felicidad. Todo está aquí. No pienses que vendrá después. Gente, aquí nos quedamos. Aunque se malgaste el tiempo sin cariño, al cariño, a veces, no se llega demasiado tarde. Aunque no quieras pronunciar su humilde nombre y aunque no quieras ese amor que ella te ofrece. Como si reposaras en el Panteón de Belén. La tuya es una sinceridad que otros rehuyen. Cualquiera que es romántico tiene un fino sentido de lo cursi y no desecharlo es una posición de inteligencia, como escribió Agustín Lara. ¡Órale!

 En el amor ninguna pena aniquila, que pa’ probarles, de tus besos me olvidé, solo bastan unos tragos de tequila. Estás odiando sin odiar, porque respiras por la herida. Pureza de adeveras. Como el chile verde, picante pero sabroso. Mariachis de la Guardia Vieja. No queremos repetir las historias pero cuando caemos, nos jodemos. ¿Mande? No te olvides que la chancla que yo tiro no la vuelvo a levantar.

El próximo 15 de abril se cumplen 40 años del hermanamiento entre Guadalajara (Jalisco) México y Sevilla.

Como dijo el Dr. Atl “para curar las enfermedades del alma, no hay mejor remedio que 20 grados bajo cero entre los hielos de la cumbre de un volcán”. Que repare el tiempo lo que en ti rompí.

Como quien pierde una estrella que se le va al infinito. Diosito dame consuelo para tantita pena. Llevar en la boca todo de ti. Llevar huellas de besos, de la piel al corazón. Vivir intensamente si te hablan siempre con la neta. Dime por que calles andarás y te seguiré para ver amanecer en el Lago de Chapala.

“Si rodando los dos por el mundo, un encuentro nos diera el ocaso, sólo un beso, tal vez un abrazo, te daré, nada más te daré”. Tenemos que respiramos porque si no, no funciona la vida. Leamos el silencio. Una danza llena de gardenias plenas y palabras para ti*. ¡Malhaya quien dijo miedo, si para morir nací!

El próximo 15 de abril se cumplen 40 años del hermanamiento entre Guadalajara (Jalisco) México y Sevilla. Los alcaldes, Guillermo Reyes y José Ramón Pérez de Lama intercambiaron los pergaminos. Lazos fraternales en fructífera colaboración. Desde que te fuiste no he tenido luz de luna. Flavio Romero de Velasco, gobernador de Guadalajara al frente de la misión mexicana. Se lo debemos a Miguel Sánchez Montes de Oca.

*Dedicado a Miguel Sánchez Montes de Oca