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La Crisis de los Rohingya: El genocidio invisible

Los niños "rohingya" han sido los mas perjudicados, constituyen más de la mitad de la población refugiada

 

Myanmar, también reconocida como Birmania, ha sido el escenario de una historia agitada por diversos conflictos de índole político, económico y religioso, en el que los principales perjudicados han sido los «Rohingya». Tras diferentes periodos de dictadura y diversos golpes de estado, en agosto de 2017, a raíz de severas acciones militares en el estado de Rakhine, Myanmar, se produjo un masivo éxodo de los «rohingya», que escapaban de la violencia de Myanmar hacia Bangladesh.

Los «Rohingyas» conforman una de las múltiples etnias que habitan en Myanmar, junto con otras como la etnia Karen, la Chin o la Wa.

Los «Rohingyas» han tenido que huir durante décadas del hambre, la violencia y las torturas del régimen militar y las políticas de limpieza étnica.

Sin embargo, los Rohingyas no son actualmente reconocidos como etnia indígena,integrando un limbo jurídicamente conocido como “apatridia”, o “personas sin Estado”. Desde 1982, época de dictadura militar en Myanmar, los «Rohingyas» dejaron de disfrutar oficialmente de sus derechos ciudadanos como minoría étnica y el Estado comenzó a tratarlos como ilegales.

Todos estos episodios han supuesto una violencia sistemática sobre estos basado en la religión y las diferencias étnicas históricas.

En agosto de 2018 el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas redactó un informe de mano de la IIFFMM (Misión Internacional Independiente de Investigación sobre Myanmar), establecida en marzo de 2017 para investigar las alegaciones sobre violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas militares y de seguridad en Myanmar. Una de las principales conclusiones que la IIFFMM alcanzó sobre estos ataques, fue que había suficientes pruebas para calificar a las actividades del Tatmadaw como de genocidio. En  este  sentido, se  recopilaron  datos  sobre  ataques  sobre  la  población  del  Estado  de  Rakhine que comprendían tanto matanzas indiscriminadas, quema de poblaciones y crímenes relacionados con la violencia sexual, tales como la violación de mujeres y niñas.

Los niños «rohingya» han sido los mas perjudicados, constituyen más de la mitad de la población refugiada y se han visto desproporcionadamente afectados por la crisis debido a sus vulnerabilidades físicas, psicológicas y sociales.

Hoy día, casi un millón de refugiados «rohingya» vive en Bangladesh, pais que ha acogido a todos los refugiados tendiendo su mano, y ayudando en todo lo posible a todos: niños, mujeres, hombres, y ancianos que necesitaban esta ayuda fundamental y necesaria para poder vivir en paz ( la mayoría, en el distrito de Cox’s Bazar, cerca de la frontera con Myanmar).

Una persecución étnica que ha dejado miles de desplazados con inmensas dificultades.

Mención especial la gran labor de acogida humanitaria por parte de Bangladesh, sabiendo estar a la altura en una situación muy compleja fruto de tal éxodo masivo, logrando atender las necesidades más básicas de los rohingya, pero que a su vez necesitan de la ayuda internacional al estar considerado como «el mayor campo de refugiados del mundo».