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¡Que vuelva el calvo!

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Clara Guzmán*

-¡Ay, María del Carmen, hija! Cada año echo más de menos al calvo, la verdad.

-¿A Franco?

_¿A Franco? ¡Anda, que estáis todos con la matraca de Franco peor que los independentistas con la suya!

_Mujer, como el 20-N está aquí..

_Me parece muy bien, pero yo me refería al calvo de la lotería.

_Es que el calvo tenía su punto.

_Y su coma, niña, y su coma.

_Y una cosa te voy a decir, que ese sí que era un marciano.

-Un marciano, ¿por  qué?

-Porque desde que salía en la pantalla estaba dando. Se soplaba en la mano, se escuchaba la música, y décimo premiado que te crió.

_Mujer, que la gente también da, no sólo el calvo.

_Disgustos, eso es lo que da la gente y los independentistas, la matraca. Ya lo dijo el preso compañero de uno de los “yordis”.

_Pues una cosa te voy a decir, niña, el que está en la cárcel se tiene que aguantar con lo que le echen. Justo castigo a su perversidad.  ¿Cuándo se ha visto que a un presidiario se le trate con tantos remilgos?

_Es que nunca ha habido independentistas catalanes en las cárceles de Madrid y claro, no tenemos comparanzas.

_Eso también es verdad, pero, mira, siempre hay una primera vez.

_Ahora, una cosa te voy a decir, no podían haber puesto a una marciana gilona morena; no, rubia, tú sabes…

_Sí, pero fuerte, en forma. ¿Te has fijado que va con un vestidito de verano? Habrase visto los guionistas…

_Por lo visto los marcianos pertenecen a una civilización tan avanzada que no tienen ni frío ni calor, cero grados. Eso que ahorran.

_Pues con su pan se lo coman, pero donde esté el divino calvo.

_No le digas divino calvo que ese era un torero.

_¿Torero? Cómo no, hija, porque torear nos torean un rato.

_Eso es verdad, con decirte que hasta a la Cospedal, la ministra de Defensa, la han toreado dos rusos. Y eso que ella tiene que estar siempre a la defensiva.

_¿Y eso?

_La llamaron y le dijeron que Puigdemont era un espía ruso llamado “Cipollino”.

_¿Cipo qué?

_Cipo eso.

_¡Qué ordinariez, hija!

_Ya lo rusos no son lo que eran.

_El comunismo es muy vulgar.

_Allí no habrá ni lotería.

_¡Cómo va a haber si la lotería es del capitalismo!

_Del capitalismo y de Montoro.

_Es verdad, niña, que ese sí que se lleva un buen pellizco.

_Mira, si es para pagar las pensiones, punto en boca. Lo malo es que sea para lo que se encarte.

_Más bien será para lo que se encarte, niña.

_¿Tú ves como siempre nos torean?

_¿Y eso?

_Si no nos torearan de cuándo íbamos a tener a un ministro de Hacienda que se llamara Montoro.

_Eso es verdad y no veas cómo embiste el condenao.