_¡Qué mala carita tienes, María Auxiliadora!
_¿Mala cara? Ya voy remontando, niña, pero he estado incapaz.
_¿Y eso?
_Pues que tuve un sueño.
_Cuenta, Martín Lutero King.
_No te burles, que mi salud está en juego.
_¡Desembucha!
_Lo primero que veía era a Susana Díaz tal y como es ella de cuerpo, pero todo lo que es la cara y el pelo, Puigdemont.
_¡Qué horror! Pero estaría más delgada, ¿no?
_Hija, yo la veía igual de doble que siempre.
_Manda tela que te tires un verano sin comer para que luego tus súbditos te vean igual de doble, aunque sea en sueños.
_Y ella decía que Andalucía era una dicotomía polarizada.
_¡Jesús, qué palabros!
_Niña, lo que dice la Ada Colau de Cataluña.
_Oye, ¿y de quitar el impuesto de sucesiones dijo algo? Te lo digo porque a veces hay sueños premonitorios.
_De eso no dijo nada. Pero, luego, en la siguiente secuencia, aparecía Juan y Medio con unas tijeras y le cortaba el mini vestido amarillo y blanco con el que apareció en la “rentrée”.
_Sí, hija, a ver si se entera que ella no tiene el cuerpo de la Letizia y que no puede ir por la vida imitándola.
_Bueno, pues Juan y Medio cortaba y cortaba la tela, ella se quería tapar las vergüenzas, mientras un coro rociero cantaba: “No pares, sigue, sigue”, pero en catalán.
_¡Madre del amor hermoso!
_A continuación salía a escena el mayor Trapero con cara de perro. Debe ser porque es charnego, vamos, que no es catalán, y charnego es perro.
_¿Y ladraba?
_No, era muy dócil.
_¡Qué barbaridad, María Auxiliadora!
_Claro que el colofón lo ponía el Josep Borrell vestido de legionario con todos sus avíos.
_¡Uy, a ese me hubiera gustado verlo!
_Pecho lobo, manguitas arremangadas, pantalón ajustadito, el chapiri ladeao y cantando: “Soy valiente y leal legionario” mientras desfilaba.
_En tu sueño hay mucho cante, niña
_Sí, es muy chocante. Claro que lo mejor viene ahora, la cabra, tú sabes, la mascota de la Legión, tenía toda la cara del que le sigue a Puigdemont, el de “Visca Cataluña”, tú me entiendes, el Junqueras.
_¡Madre de mi vida, niña, qué crema catalana!
_Con decirte que me desperté hiperventilado.
_No me extraña. ¿Y qué hiciste?
_Me fui a ver a don Ramón, mi médico de cabecera, que tú sabes que él se pasa por el forro los recortes y te escucha y hasta te ausculta.
_¿Y qué te dijo?
_Pues que era una víctima más del Síncope; o sea, Síndrome del Independentismo Catalán Obsesivo por Exceso. Pero, niña, que haya más gente con esto me reconforta.
_A ver, mal de muchos epidemia. ¿Y qué te ha recetado?
_Pues mientras que sí, mientras que no se rompe España lexatin y a dormir el sueño de los justos, el mejor remedio contra el Síncope.
*Clara Guzmán es Periodista
@telademoda