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Andaluzas con Baraja Española. Segunda mano.

Primero que sondeos, sondeos son, por bien realizados que estén. Lo definitivo, dentro de cuatro semanas.

 

Básicamente, falta un mes para la cita. Sobre la mesa, calentitos, los datos del sondeo de Celeste-Tel para ElDiario. Voy a vuelapluma, haciendo solo consideraciones elementales. Perogrulladas de precampaña.

Primero que sondeos, sondeos son, por bien realizados que estén. Lo definitivo, dentro de cuatro semanas. Segundo, nada de comparar un sondeo con voto real – de cuando fuera -, o con un sondeo realizado en circunstancias bien diferentes. Con estas premisas, veamos algunas impresiones extraídas del sondeo, válidas solo hasta el siguiente.

En primer lugar, PP de Moreno Bonilla confirma los bastos. Nadie le augura ganador, ni siquiera en coalición con Ciudadanos. Pero podemos verlo de otro modo: bastos, pero menos. Y me explico: ahí aguanta el hombre, sin grandes pérdidas, de líder de la oposición. Con todas las dudas suscitadas en torno a su liderazgo y su capacidad. Al PP parece irle bien, en Andalucía, lo de primer partido de la oposición – aunque, por el contrario, gane la alcaldía de las grandes ciudades con notable frecuencia -.

Segundo lugar, sin duda el as de oros: la Presidenta de la Junta. Pocas letras al respecto. Ya se sabe casi todo, al respecto. Mantiene casi todo el apoyo en votos y escaños, desafiando escándalos y tribunales. Como si no existieran. Así, cualquiera es un pozo de felicidad. Solo que, cuidado ante la posibilidad de obtener una victoria pírrica. Todos los sondeos apuntan a que sola no va a poder gobernar. Eres fuerte, Susana, pero no tanto.

(Inciso: sobre bastos y oros, siempre se ha especulado lo del voto cautivo. Que yo creo que es un mito, y lo argumenté en este lugar, recientemente. Más me pareció pereza política pepera y simple racionalidad de la gente. Al pan, pan.)

El mito del voto cautivo

 

En primer lugar, PP de Moreno Bonilla confirma los bastos. Nadie le augura ganador, ni siquiera en coalición con Ciudadanos.

 

Tercer lugar, Ciudadanos. El sondeo apunta al riesgo que sugerí en mi artículo previo. Entonces, les insinué que podrían quedarse en 15-16 escaños. Y ya fui generoso: el Celeste-Tel les otorga 12-13. Ya veremos en qué queda la cuestión en las urnas. Los comentarios que voy leyendo señalan el liderazgo “vaporoso” de Juan Marín. Un desconocido, prácticamente – “y mejor que nadie lo conozca” -. También se destaca la seducción innegable de Inés Arrimadas, que cogerá el primer avión para Barcelona el 3D, al estilo Cenicienta. Y el cabreo de muchísimos – ya lo subrayé en su momento, por activa y por pasiva – que jamás entendimos que le regalaran un balón de oxígeno al régimen en el 2015. Del mismo modo, jamás nos creímos lo de la ruptura teatral (“De Repente, el Último Verano”). Y razones tenemos para tampoco creernos lo del juramento a lo Escarlata O’Hara: “¡A Dios pongo por testigo que nunca más hago presidenta a Susana, aunque los míos tengan que pasar hambre!”.

El sondeo a que hago mención apunta a la maldición del abrazo del oso del PSOE-A. Que abrazó y abrasó al PA de Rojas-Marcos, a IU-CA de Valderas y, ahora, a Ciudadanos de Juan Marín, que crece muy por debajo de sus expectativas en Andalucía, eliminando toda posibilidad de sorpasso a la derecha del PSOE – ni soñarlo, vaya -, y marcando seriamente las posibilidades de cara a la larga lista de contiendas electorales por venir, una tras otra.

Que te equivocaste, Albert Rivera. Y que comprometiste tu futuro electoral y el de tu formación política. Que el “país del sur” somos ocho millones de almas y mucho territorio. Que no puedes situar aquí a un anti-líder y permitirle pactar con la maquinaria clientelar más poderosa del territorio nacional. Mejor empiezas de cero y te traes a Inés, el día 3D. Si le consigues un duplicado para Cataluña, claro.

 

También se destaca la seducción innegable de Inés Arrimadas, que cogerá el primer avión para Barcelona el 3D, al estilo Cenicienta.

 

Volvamos a la baraja española, al cuarto palo, las espadas: Teresa Rodríguez y Adelante Andalucía. 19-20 diputados les predije, y corto me quedé: el Celeste-Tel les concede 22-23. Un desplazamiento de voto: sumar IU, Podemos y algo más. Confirma la raya-surco político español y andaluz que divide las derechas y las izquierdas. Un muro infranqueable. Haciendo lo indebido – comparar sondeo con voto real -, se objetiva que el espacio andaluz a la derecha del PSOE y a la izquierda sigue idéntico. Solo que PSOE merma un poco, a favor de Adelante Andalucía.

A continuación, proyección para el 3D: ¿será capaz Juan Marín de suicidarse políticamente y reeditar el pacto con Susana? Cosas más extrañas veredes, Sancho. A Albert Rivera le puede dar un infarto, pese a su juventud, política y real.

Mucho más probable es que Teresa Rodríguez se crea capaz de imprimir un giro de izquierdas a la política andaluza. El humilde deber de este pobrecito escribidor es advertirle de lo vano del intento. Ahórrese, pues, sofocones, y reflexione acerca de la naturaleza vampírica del régimen con el que se plantea pactar y al que estaría tentada de dar oxígeno. Lo dicho más arriba: una máquina perfecta, pulida con el paso de las décadas para controlar medios de comunicación, juzgados, universidades y hospitales – entre muchas otras cosas -.

 

¿Será capaz Juan Marín de suicidarse políticamente y reeditar el pacto con Susana?

 

Olvídese vuestra merced del cepo dorado de Consejerías, presidencia del Parlamento y otros parabienes, anzuelos inefables que le serán lanzados para llevarla al redil. Repase usted el viejo dicho del Conde de Romanones, longevo y astuto político de la monarquía de hace un siglo, época en que clientelismo, caciquismo y “burgos podridos” eran el pan con el que se desayunaban nuestros abuelos cada día: “dejad que ellos hagan las leyes; yo haré el reglamento”.

Si valora en algo estas sinceras palabras, convendrá conmigo en que la enorme responsabilidad que le confiere el previsible apoyo que usted va a obtener en las urnas se vehicula más eficazmente mediante un bloqueo institucional que retire a Susana Díaz el control de los tiempos políticos. No pasa nada, Teresa: los médicos seguiremos curando, y los maestros, enseñando.

Entonces, en la turbamulta de unas más que probables elecciones españolas anticipadas y unas andaluzas repetidas, además de otras convocatorias, coincidiendo con la eclosión de varias sentencias, encontrará usted una posibilidad de influencia real. Influencia que muy probablemente se irá diluyendo en los términos actuales.