_María del Carmen, dame tu móvil a ver si has borrado o no el vídeo aquel que me hiciste hace unos años en la Feria.
_¿Tú eres acaso presidenta de alguna Comunidad del PP?
_Yo, no. Pero soy de la de Vecinos, que en un momento dado es peor y no quiero ser blanco de una traición.
_¡Cuánta novelería!
_No, hija, la realidad, que el cuerpo a tierra que vienen los nuestros ya lo tengo más que asumido, así que pásame el aparato.
_Si estabas muy graciosa…
_Claro, una mijita beoda.
_Estás de un fino, María Auxiliadora…
_Borracha es muy chabacano. Hay que tener cuidado con las palabras.
_Evidentemente, niña.
_No es lo mismo robar que hurtar o sisar. Y yo descuidé nada más que una sillita de enea.
_Una cosa te voy a decir. Sisar es muy nuestro. Muy español, niña. No nos vayamos ahora a rasgar las vestiduras. Vamos, hasta lo cantan en la zarzuela “La Gran Vía”: “Pobre chica la que tiene que servir”. Y al final tenía que aprender a sisar porque no le llegaba ni a mitad del mes.
_Y la Gran Vía está en Madrid…
_Y esa zarzuela se cantaba mucho en la época del “ismo”, ¿tú me comprendes?
_Sí, pero otra cosa te voy a decir, que esta chica tampoco era de servir.
_Depende, porque dicen que los políticos están para servir. A otro nivel, niña, pero para servir.
_Yo, la verdad, no los veo muy dispuestos.
_¿A qué?
_Niña, a servir.
_Bueno, sirven para otras cosas. Mira cómo ha trenzado el Rajoy la caída de la Cifuentes. Ese es de los de dame pan y dime tonto. Manda a la chiquitilla por delante y luego a la sargentona; bueno, a saber cuál de las dos es más sargentona, y él con sus manitas limpias.
_Claro, que, como decía mi abuela, si te lleva el diablo, que te lleve en coche.
_No te entiendo, hija.
_Mira que hurtar dos cremas “antiaying” de chichinabo…
_En eso te doy la razón. Yo me voy al Corte Inglés de Nervión y me llevo dos de La Mer.
_Pero esas valen un dineral, niña.
_Pues, claro. Pero eso ya sería robar, ¿te estás enterando?
_No, no me entero.
_¿Cuánto tiempo llevan robando a mansalva un chaparrón de políticos y no pasa nada, niña?
_Ya, hija, ya. Y ahora por un hurto de chichinabo se arma la del 2 de mayo…