Cosas veredes: del horror
Varias actuaciones educativas, sociales y legales van rematadamente mal cuando tales hechos ocurren sin coto y con continuidad.
Los jueces franceses han resuelto llevar a juicio al negocio de la pornografia mal llamada amateur. 17 personas van a ser juzgadas por la producción de películas en una de la plataformas mas importantes del país, cuyo nombre empresarial y en redes es BUKKAKE que, en idioma japonés, describe las violaciones colectivas de varios hombres sobre una sola mujer. Las 17 personas están acusadas de capar a mujeres jovenes, muy jóvenes, de ambientes pobres, desarraigados o de hogares desestructurados a las que ofrecen actuaciones artísticas pornográficas prometiéndoles sustanciosas cantidades por su participación en tales filmes. Mediante engaño o eran drogadas o amenazadas y violadas con todo realismo por decenas de hombres. Las películas así filmadas era emitidas en la plataforma como hechas con la colaboración voluntarias de las mujeres protagonistas. Tras sus investigaciones impulsadas por los artículos documentados por periodistas del diario Le Monde hace unos meses, los fiscales han concluido que la plataforma y sus propietarios y colaboradores funcionaban exactamente igual que los negocios y redes dedicadas a la prostitución y trata y extorsión de mujeres.
En España la Fiscalía general del Estado describe en su memoria relativa al año 2022 que las agresiones sexuales perpetradas por menores sumaron 974, con un ascenso del 45.8% respecto a 2021. Teniendo en cuenta que en 2017 se registraron 451 procedimientos como consecuencia de denuncias e investigaciones, el incremento en estos cinco últimos años ha sido del 1165. Y en Cataluña los moscos informaron el pasado mes de junio que habían identificado en Badalona a 21 adolescentes implicados en 8 agresiones sexuales colectivas entre junio de 2022 y el mismo mes de 2023. De los 21 identificados, 13 tienen menos de 14 años por los cual son inimputables penalmente. Todas las víctimas tienen menos de 18 años. Varias actuaciones educativas, sociales y legales van rematadamente mal cuando tales hechos ocurren sin coto y con continuidad temporal sin una reflexión y acción de las instituciones del Estado.
En Italia, a finales de agosto pasado, ocupó espacio preferente en los medios y las intervenciones de políticos, policías y fiscales que 2 niñas de 10 o 13 años, habían sufrido en el suburbio napolitano de Parco Verde, repetidas violaciones cometidas por adolescentes o jóvenes adultos. Estaba en los medios todavía el eco de la colación colectiva sobre una mujer de 19 años cometida en Palermo. La primera ministra Meloni ha calificado estos hechos y el ambiente social en el que se producen como “un fracaso por parte del Estado”. En 2014 murió una niña de 6 años víctima de agresiones sexuales y arrojada desde un octavo piso del edificio de viviendas sociales en el que vivía por el compañero se su madre y autor de las agresiones. ¿Aceptamos el horror?.